El presidente Luis Abinader que a partir del 19 de mayo, gane o pierda las elecciones, quedará jubilado políticamente por la Constitución de la República para volver a aspirar a la Presidencia, ha puesto en marcha su estrategia de sobrevivencia política. Luis, como todos los presidentes, tiene su librito y su libreto, que cambia en la forma, pero en el fondo el objetivo es el mismo.
Desde que asumió el gobierno en 2020, anda con su proyecto de reforma constitucional bajo el brazo y cada cierto tiempo lo saca, ahora de manera constante. Leonel en su encuentro con los medios el pasado lunes, dijo que hay “una cosa por debajo” que no ha salido a flote pero que “todos sospechamos de que se trata”.
Según unas declaraciones que publicó el Listín Diario, el presidente de la República dijo que cuando pasen las elecciones y si resulta reelecto presidente, convocará a una reunión a todos los que aspiren a la Presidencia en el PRM y que también les dará apoyo a todos. Las declaraciones traen a la memoria la estrategia de Danilo Medina, tanto en 2012 como en 2016, una vez juramentado presidente, mandó a un grupo a aspirar, pero terminaron trabajando para Danilo.
Lo peor de esa experiencia es que ninguno de los que renunciaron a su cargo en el Gobierno y formaron el proyecto presidencial, recibió la bendición del entonces presidente. El premio mayor fue para Gonzalo Castillo que solo quería que Danilo siguiera.
La historia como hija del tiempo, es terca y tiene lecciones para el que quiera aprender. Los dirigentes del PRM que aspiran a encabezar la boleta deben tener los sentidos, más que los ojos, bien abiertos, porque a partir del 19 de mayo tendrán la mayor prueba a su capacidad política.
Pero mientras llegan las fechas de las reuniones y Luis pone en marcha el proyecto de reforma constitucional, la lista de los aspirantes que suenan en el PRM es larga. David Collado, Carolina Mejía, Yayo Sanz Lovatón, Wellington Arnaud, José Ignacio Paliza y Roberto Ángel Salcedo. Hay nombres que suenan, aunque ninguno de esos dirigentes muestra interés por la candidatura presidencial del PRM. Son los casos de Ito Bisonó, Samuel Pereyra y la vicepresidenta, Raquel Peña.
