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El avance político de la mujer ha sido a sangre y fuego, aquí en el país y en todas partes del mundo. A golpe de sentencias, los tribunales han logrado que las cúpulas de los partidos incluyan cada vez más mujeres en los cargos de elección popular plurinominales.
No es que se trate de “la guerra de los sexos” en el marco de la competencia electoral para las elecciones del 19 de mayo, pero el avance ha sido una verdadera guerra declarada por el Tribunal Constitucional, el Tribunal Superior Electoral y la Junta Central Electoral contra las cúpulas machistas de los partidos.
El actual presidente de la JCE, Román Jáquez, merece una mención especial en la aplicación de las leyes para favorecer la inclusión de más mujeres en las boletas, tanto desde su presidencia en el TSE como ahora en la Junta.
Brillo femenino en debate
El debate de las candidatas vicepresidenciales que organizó la ANJE, fue una noche en que la capacidad de la mujer en política brilló al más alto nivel.
Ya el cambio de cultura que va experimentado la sociedad, obliga a los políticos, aunque no quieran, a girar la mirada hacia la inclusión de más féminas en los espacios de relevancia en los partidos.
Carolina se anotó un virao
Un salto importante para la mujer en la política, fue el anuncio de los cambios que hizo la alcaldesa del Distrito, Carolina Mejía, que nombró a Elizabeth Mateo como secretaria general de la alcaldía y Sina del Rosario asumirá como secretaria técnica. Es decir, los puestos más relevantes del gobierno local de la capital estarán comandados por mujeres.
La secretaria general del PRM y alcaldesa recién reelecta del Distrito, es una de las mujeres con más alto perfil político del país. Sin dudas, que con su decisión de poner los cargos más relevantes de la alcaldía bajo la responsabilidad de féminas, se anotó otro virao. Carolina es una política consagrada en todo el sentido de la palabra. Militancia partidaria, con dos periodos en el segundo cargo de mayor relevancia del PRM y ha logrado dos periodos en la alcaldía con votación de 60%. Pocos dirigentes pueden mostrar una trayectoria de ese calibre.
