Desde que los diputados comenzaron a entrevistar para la Cámara de Cuentas, hasta Maco Pempem, el Peje que Fuma y Juanito Alimaña sabían que Emma Polanco iba a ser la presidenta. Pero lo sorprendente es que tan pronto llegaron al Senado los nombres de 15 preseleccionados, medios como CDN publicaron previamente los nombres y apellidos de los cinco que serían escogidos. Y, ¡pim pum!, a la postre los agraciados resultaron esos mismos cinco. Eso habla bien de la labor periodística, pero daña la institucionalidad y desmerita a legisladores que se prestan a tratativas y que aceptan, como borregos, que les bajen líneas. Peor todavía: el PRM fue glotón y se engulló los cinco puestos, y ni una sobrita dejó a Fuerza del Pueblo que luchó su cuota hasta el final.