Franmil dice a elCaribe que se siente en condiciones de romper la marca de Greg Vaughn con San Diego
Franmil Reyes se ha afianzado en la alineación de los Padres. Su imponente físico y el poder que demuestra en sus batazos le hacen merecedor de una proyección interesante, un cálculo que hace recordar a Greg Vaughn por los predios de San Diego.
Al final de la temporada de 1998, Vaughn conectó su jonrón número 50,convirtiéndose en el primer y hasta ahora único jugador de los Padres en hacerlo.
Reyes ya lleva 15 cuadrangulares en estos primeros dos meses de campaña. Su ritmo actual, según Espn, es de conenectar 43 vuelacercas en esta contienda de 2019. De seguir así se quedaría corto, pero un empuje lo acercaría. Y si algo tiene es la potencia para bailar al compás que le permitiría igualar a Vaughn.
“Sí, hace poco me hablaron sobre eso, y he estado pensado en eso. Y creo que con el trabajo que estoy haciendo todos los días puedo romper la marca de Greg Vaughn”, expresó un sonriente Franmil Reyes a elCaribe desde el Yankee Stadium en el Bronx, Nueva York.
El estadio Petco Park, hogar de los Padres, no es exactamente un paraíso para bateadores. Pero, Reyes se ha adueñado del mismo, conectando ocho bambinazos en ese parque, haciéndolo parecer como un campo de pequeñas ligas.
“Franmil sabe que tiene la habilidad de golpear cualquier lanzamiento. Curva, bola rápida, cualquier ubicación, puede golpearlos todos fuera del estadio”, dijo el dirigente de San Diego, Andy Green. “Está teniendo buenos resultados en el mes de mayo, golpeando las bolas con fuerza, obteniendo hits”.
Además de sus jonrones, el patrullero batea para .246 con 27 remolcadas.
“Desde los entrenamientos, trabajé mucho para esta temporada. Gracias a Dios se están viendo los resultados. El año pasado cuando me subieron la última vez, el cuatro de agosto, subí con un plan y en ese mismo plan es que me he mantenido. Al final de la temporada fue que hice los ajustes que me llevan por buen camino. Con la única mentalidad que vine esta campaña fue de no cambiar lo que estaba haciendo al final del año pasado”, sostuvo el nativo de Sabana Grande de Palenque.
Solo pide salud
El patrullero derecho fue un muy buen bateador durante la segunda mitad de la temporada pasada, pegando 10 cuadrangulares y con promedio de. 315 entre los últimos dos meses.
“Sí, con salud hay que tenerle mucho miedo a Franmil Reyes” suelta entre carcajadas el corpulento pelotero, quien a seguidas agregó: “Gracias a Dios, creí en el proceso y nunca desmayé, siempre seguí luchando por mis sueños, y gracias a Dios estamos aquí. Se me brindó la oportunidad, y nunca la desaproveché”, manifestó Franmil, quien a los lanzamientos en la zona de strike, les está bateando a un ritmo de 83.2 %, fácilmente la marca más alta en las Grandes Ligas.
Reyes, rápidamente cambia su semblante y más calmado reflexiona en todo lo que ha tenido que esperar para que llegara este momento; siete temporadas por ligas menores, una campaña como la del 2018 entre altas y bajas incluyendo tener que salir de la banca y el fallecimiento de su abuelo, hace dos años.
“Si no hubiese sido por mi mamá, mi familia, y parte de mis amigos, tal vez no estuviese aquí. Agradezco a Dios por estar aquí, y por haberle cumplido el sueño a mi abuelo, de que su primer nieto llegara a Grandes Ligas, a toda mi gente de mi pueblo, que las bendiciones que ellos me dan, están cayendo”, indicó Reyes, muy emotivo por la pérdida de su abuelo Julio Guance. “La confianza es lo que me ha mantenido aquí. Quiero batear de .280 a .300, uno nunca se conforma, pero son los números que valen. Por encima de 40 jonrones y 100 impulsadas. Pero la prioridad por lo menos es que podamos juntos llegar a postemporada”, agregó Reyes, quien mide seis pies y cinco pulgadas y pesa 275 libras.