El intermedista le dice a elCaribe que la confianza ha sido clave para demostrar que puede producir en las Grandes Ligas
Nueva York.- Después de varias temporadas entre altas y bajas, y a pesar de los duros golpes que ha recibido, Ketel Marte se ha afianzado con más fuerza y confianza en las Grandes Ligas.
Esta temporada, el quisqueyano ha irrumpido con mucho poder y gran versatilidad con el equipo de los Diamondbacks de Arizona, y con esta combinación pudo conseguir su primer boleto al Juego de Estrellas. Por igual, se mantiene con el liderato de imparables (150) de la Liga Nacional.
“La confianza, ahí se encierra todo. Simplemente, la agarré”, expresó Marte a elCaribe. “En 2016 cuando estaba con Seattle, estaba lidiando con muchas lesiones y perdí mi confianza bateando. Gracias a Dios, el equipo de Arizona me dio la oportunidad y el año pasado me enfoqué en demostrar mi talento y enseñar quien soy y gracias a Dios estoy demostrando lo que soy”, manifestó Ketel, quien tiene promedio de .320, 27 dobles, 24 cuadrangulares, 81 carreras anotadas y 70 remolcadas. Los números no incluyen su participación en el partido de anoche ante los Gigantes de San Francisco.
Precisamente demostrar lo que es, se convirtió en el principal reto para Marte, quien trabajó en su físico en la temporada muerta junto al instructor de bateo, Darnell Coles.
“Es uno de nuestros mejores jugadores y uno de los mejores de la liga”, indicó el dirigente de Arizona, Torey Lovullo.
El nativo de Nizao, provincia Peravia, ha hecho un buen trabajo manejando sus turnos al bate, ha trabajado en su físico que antes era delgado, para agregar masa muscular y fuerza. Sobre todo, ha sido un catalizador ofensivo para el conjunto de Arizona durante toda la temporada, que está peleando por llegar a la postemporada.
“El enfoque lo trabajé bastante en el invierno, así como mi físico para tratar de buscar más poder y tratar de estar saludable”, dijo Marte, quien también se ha desempeñado como jardinero central en esta campaña y tiene aspiraciones de terminar con más de 200 imparables en las Mayores.
Justamente, ahí se detiene el joven dominicano y con sus bates entre las piernas en el emblemático estadio de los Yanquis de Nueva York, mira hacia el cielo y también dice ‘por ella’.
Con estas palabras, Marte se refiere a su madre Elpidia Valdez.
“Esto era lo que ella quería que fuera. El golpe que me dio la vida en el 2017, me ha empujado un poco más. Ha sido difícil avanzar sin ella”, sostuvo Ketel, quien perdió a su madre, el 30 de julio de 2017.
Ketel, de 25 años, ha tenido que afrontar esta dura ausencia, aun en uno de los momentos más significativos de su carrera profesional como lo fue su primera elección al Juego de Estrellas.
“No voy a poder traerla, pero ella estaba conmigo en el juego ese día, y el Juego de Estrellas se lo dediqué a ella. Se me salieron las lágrimas, fue muy emotivo para mí” dijo Marte, con nostalgia. l