Sur Futuro tiene una amplia gama de programas que se enfocan hacia la población de menor ingreso de las provincias sureñas de nuestro país. Hace un tiempo recibí una copia de un trabajo muy interesante que realizó esta entidad bajo el título la “Demanda y Oferta de Educación Básica de Adultos y Formación Técnico Profesional para la Población Egresada del Programa de Alfabetización Siembra Saber para personas jóvenes y adultas.”
El estudio tenía como propósito establecer la demanda y la oferta de servicios educativos en las provincias Peravia, San José de Ocoa, Independencia, San Juan, Elías Piña, Barahona, Pedernales, Bahoruco, Hato Mayor, El Seibo y San Pedro de Macorís, que fueron las regiones donde se desarrolló el programa de alfabetización para personas jóvenes y adultas.
Otro objetivo importante era determinar el deseo que los graduados, tanto en educación básica como en educación técnico profesional, de continuar sus estudios y cuáles eran las expectativas laborales del grupo que se benefició del programa.
Incluso, el estudio trataba el tema de necesidades de aulas y condiciones de las mismas. Con relación a estas necesidades es importante reconocer que al momento de la investigación, el gobierno no había hecho la importante inversión en aulas que ocurre en estos momentos, por lo cual cualquier dato al respecto queda desfasado.
La inversión en infraestructura escolar ha sido tan importante que en muchas de las regiones donde tuvo lugar el estudio y en toda la geografía nacional, que en estos momentos contamos con planteles escolares adecuados y podemos cumplir ya en muchos lugares el sueño de una sola tanda.
Los dominicanos vamos tomando conciencia de la importancia de la educación. Siempre he dicho que gran parte de la culpa de los reducidos salarios en nuestro país lo tiene el bajo nivel de educación ya que considero que la educación y el salario van de la mano.
El 70% de los beneficiarios, tanto en educación básica como en educación técnico profesional, demostraron interés en seguir mejorando sus niveles educativos.
Un dato sumamente interesante es que el 50% quiere trabajar por su propia cuenta. Aquí recuerdo que hace unos días decía que tanto el gobierno como el sector privado no tenían la capacidad para emplear la enorme población nuestra que a diario busca empleos y que había que incentivar la generación de microempresarios. En ese contexto, una forma era que el gobierno pagara los salarios por un periodo determinado bajo exigencias muy estrictas y utilizando parte de los fondos de accidentes de trabajo que cada día acumula mayores sumas sin utilidad real.
En cuanto a las áreas de interés de la población encuestada están las siguientes: Agricultura 15.54%, belleza 11.48%, cocina 9.65%, lencería para el hogar 7.47%, albañilería 3.97%, auxiliar de farmacia 3.63%, comercio 3.33%, construcción 2.52%.
Estos datos son muy importantes ya que sirven de base tanto para el Ministerio de Educación como para el Instituto de Formación Técnico Profesional, para dar respuesta a las necesidades de estas regiones y ampliar el estudio para determinar si en el resto del país las necesidades educativas son las mismas que las de las regiones que abarcó el Programa Siembra Saber.
Otro dato interesante del estudio está en que la población está dispuesta a pagar transporte para asistir a clases. Esto demuestra el interés que tienen en mejorar sus niveles educativos, conscientes que esto les traería una inminente mejoría económica. De nuevo el programa de construcción de aulas trae otro beneficio y es el de reducir los costos de transporte.
La cantidad de docentes graduados varía en cada una de las regiones y es otro dato a tomar en cuenta por parte de las autoridades educativas y reforzar las necesidades de profesionales especialmente en el área de educación básica. Barahona tiene un 23.4% de docentes graduados, en las demás regiones se distribuye como sigue: Bahoruco 15.9%, Peravia 14.5%, Pedernales 1.4%, Hato Mayor 2.5%, San José de Ocoa 3.2% y Elías Piña 6.1%.
La conclusión es que hay sin duda una necesidad de profesionales graduados en estas regiones y si las comparamos con el mapa de la pobreza entre este grupo de provincias están las menos favorecidas del país, razón más que suficiente para incrementar los esfuerzos educativos que saquen de la pobreza a su población.
Finalmente hay dos conclusiones del estudio que merecen ser resaltadas. La primera es que sugiere aumentar en un 20% los programas de Educación Básica y Técnica Profesional.
La segunda y no menos importante es que la Educación Técnica Profesional guarde relación con las necesidades de la población y que luego de graduados los mismos tengan las facilidades de ser empleados en las diferentes áreas donde se han especializado.
Esfuerzos conjuntos entre el gobierno y el sector privado han demostrado sus frutos, el bajo nivel educativo de nuestro país ha sido una de las grandes limitaciones para eliminar la pobreza y más aún para tener una nación competitiva. Esto queda demostrado en todos los estudios que se realizan y cuando se compara nuestro país con los de la región, ocupamos las últimas posiciones en cuanto a los niveles educativos de los dominicanos.
Estudios como el realizado por Sur Futuro tienen una importancia capital. Primero se ha ido desarrollando en regiones con grandes necesidades y, segundo, nos da la información necesaria para tomar decisiones sobre en qué área debemos hacer mayores esfuerzos para cumplir con las expectativas de una población que cada día es más consciente de que sin educación no hay progreso. Nuestras felicitaciones a Sur Futuro. Si todos asumimos como compromiso mejorar los niveles de educación, sin duda el futuro será mejor.