El jefe de la Policía abogó este martes porque se les prohíba a los civiles portar armas de fuego a través de la modificación de la Ley 36 que autoriza y regula su porte, ya que el 63% de las muertes violentas que ocurren en el país son ejecutadas con ellas.
Manuel Castro Castillo consideró que la medida ayudará a que los criminales no vean a los ciudadanos como un blanco para matarlos y de esa manera robar sus armas de fuego y después utilizarlas en sus actividades delictivas.
En ese orden, señaló que la ubicación geográfica del país ha permitido que organizaciones criminales internacionales planifiquen sus operaciones en el territorio nacional, lo que ha dado lugar al tráfico y el tránsito de armas de fuego.
“En los países centroamericanos los índices de muertes violentas por armas de fuegos son de un 70 por ciento, lo que ha generado altas tasas de criminalidad en esa región por cada 100 mil habitantes, por lo que con esta medida buscamos reducir la criminalidad”, expresó.
Asimismo, anuncio que procederá a desarmar a todos los miembros de las instituciones de la Policía que no estén relacionados con el patrullaje, como son el área de administración y servicios médicos.
“La jefatura de la Policía está de acuerdo con el desarme de la población y que se realicen algunas variaciones en las leyes, para que se regulen que no tantas personas puedan portar armas de fuego”, manifestó.
El jefe de la PN fue entrevistado tras la apertura de un taller sobre operadores de justicia, que fue coordinado por la secretaria general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).