Montecristi. Muchas de las grandes extensiones de tierras dedicadas a la producción de sal y que sustentó por años la economía de los montecristeños, han sido abandonadas por sus propietarios. Cada vez hay menos entusiasmo en este extenso llano costero, poseedor de parcelas con las salinas más grandes del país y manglares como canales de inyección de aguas del mar que, tras un proceso artesanal, se convierten en sal idónea para el consumo humano. José Monción, quien tiene más de 50 años trabajando en el negocio de sal, indicó que hay más de 50 dueños de salinas, pero que en la actualidad no están agrupados. “Nosotros le vendemos a cualquiera que venga a comprar, vienen camioneros de diferentes marcas reconocidas, colmaderos. Quien sea que venga adquiere el artículo a un precio mínimo”, expresó. Dijo que han tenido tiempo en que despachaban 60 mil sacos mensuales, la más barata era pagada a 93 pesos, pero ahora nos hemos visto en la obligación de venderla hasta a 20 pesos el saco de 125 libras.
Variedad
Acerca de la calidad, dijo que “hay diferentes tipos de sal: de primera, es la que no le cae polvo, humo de vehículos, ni hojas; es reservada en un lugar cerrado que solo circula un poco de brisa. Es un proceso completamente natural. Otro de los tipos de sal es la de segunda, que no está reservada en un espacio exclusivo. El tercer tipo del producto al cual hizo alusión es la sal en terrones utilizada para ganado.
De acuerdo al Informe General del Mapa de la Pobreza 2014, realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el 61.3% de los hogares montecristeños viven en la pobreza. A pesar de las bondades de sus recursos naturales y su potencial turístico, Montecristi vive en el olvido de las autoridades y ávida de acciones políticas que impulsen su crecimiento económico.
Sobre el proceso para obtener sal de consumo
Aunque su obtención puede variar a causa de las lluvias, el verano es la temporada en la que más sal se cosecha. Durante el proceso de calentamiento del agua de mar, utilizan un salómetro para medir el punto exacto de coagulación. Hay algunos cuadros que tienen un espesor mayor y tienen que agregar mayor cantidad de agua para lograr el nivel ideal para consumo.