Pensar en un embajador de una marca licorera como Cointreau, nos hace imaginar a un hombre maduro, quizás de pelo cano y años de historias de vida bohemia. Alfred Cointreau es la excepción de la regla. 26 años y respuestas muy ecuánimes, confirman que la madurez no es cuestión de edad.
Representar su familia –más que una marca- hacen que asuma su rol con mucha más responsabilidad y empeño, siguiendo la tradición de humildad de su abuelo y manteniéndose fiel a sus raíces francesas.
Perteneces a la sexta generación de la familia Cointreau, ¿cómo ha logrado tu familia mantener este amor por la marca durante tantos años?
Buena pregunta. Todo nació con el sueño de dos hermanos que tenían una verdadera pasión. Y esta pasión se ha transmitido de generación en generación. Así mismo, en la destilería también ellos desarrollaron una relación muy fuerte con los empleados; pues durante todos estos años tanto los abuelos como los nietos y los empleados, crecimos muy cerca de la destilería y de la marca, en Angers, nuestro pueblo natal.
Siendo tan joven, la gente podría pensar que tienes un trabajo fácil, sólo viajando y bebiendo, ¿cómo es en realidad y cómo mantienes un consumo responsable?
Es cierto que soy joven para mi posición y que tengo la suerte de ser embajador a mi edad. Pero también pienso que ya es tiempo de que la nueva generación asuma el relevo.
Generalmente cuando llego a un país y avisan que el señor Cointreau va a llegar, esperan a una persona mayor, con el pelo gris, pero cuando me ven se sienten agradablemente sorprendidos.
Es cierto que hay gente que dice que tengo un trabajo fácil, porque mientras está nevando en Francia, yo estoy aquí con ustedes en el sol. Pero, por ejemplo, en las próximas tres semanas estaré todo el tiempo tomando aviones de un lugar a otro y entrevistándome con personas todos los días.
Es una carrera muy interesante, no la cambiaría por nada, pero también es muy casada y compromete bastante.
Y respecto a estar mucho tiempo en contacto con el alcohol, siempre cuido lo que tomo, además tengo una política que es “tomar menos pero tomar mejor”.
Hablando del mercado, Cointreau está ahora muy dirigido a la mujer. ¿Cómo ha cambiado el mercado para que ustedes apuntaran su estrategia hacia nosotras?
Si hoy en día nuestro target principal son las mujeres, es debido a que cuando mi tataratatarabuelo finalizó la receta, fue un licor concebido originalmente para ellas. Era un momento en el que las mujeres tenían un puesto limitado en la sociedad, no tenían derecho al voto y se quedaban en sus casas. Y en ese momento él quiso desarrollar algo para ellas y principalmente por ellas.
Un buen ejemplo es nuestro trabajo con Dita Von Teese como embajadora y el evento que tuvimos en Santo Domingo y en otros países de Latinoamérica eligiendo la chica Cointreauversial. Pero Cointreau también es una bebida para hombres, 40 grados centígrados a base de naranja, que gusta a todos los paladares.
En este momento la mayoría de las categorías champagne, cognac, whisky y ron se dirigen sobre todo a los hombres. Nosotros en Cointreau queremos ser diferentes y originales, y si dirigimos la comunicación hacia las mujeres es porque somos una de las pocas marcas que lo están haciendo.
Hablando de mujeres, ¿qué mezcla de Cointreau representaría a la mujer dominicana?
(Risas) Yo diría que una base de Cointreau Fizz, que es agua gaseosa, Cointreau y limón, algo muy fresco y muy pulposo. Agregándole una fruta exótica y sorpresiva, que tal vez podría ser la fruta de la pasión (chinola).
Finalmente, ya se acerca el día de San Valentín, ¿cuál sería tu cita perfecta para la fecha?
Veo dos opciones, una sería una cena romántica en un barco, a orillas de un río o de una bahía. O me gustaría que fuera en un lugar donde haya una vista de la ciudad o del pueblo.
Busca la entrevista completa en la edición de Pandora Marzo.