Con banderas a media asta, un cuerpo de rescate agotado pero entregado, además de cortejos fúnebres en muchas zonas y un país por completo quebrado, cerró ayer la labor de búsqueda de víctimas por el desplome del techo de la discoteca Jet Set y transcurrió el tercer día consecutivo de duelo nacional.
En medio de la desolación por la tragedia, que ha dejado el triste saldo de 221 fallecidos y 189 heridos, la solidaridad y la empatía se ha puesto de manifiesto en un acto de amor al prójimo: la donación de 940 pintas de sangre para los lesionados que se encuentran en los centros de salud.
La tragedia del Jet Set ocurrió alrededor de las 12:40 de la madrugada del martes 8 de abril y desde las primeras horas de ese día, el Hemocentro Nacional del Ministerio de Salud Pública activó el botón de alerta para poner a disposición las 600 unidades o pintas de sangre que tenía en su almacén a fin de que fueran utilizadas en los heridos que llegasen a los hospitales del país.
Pero, a la vez, convocó al acto de dar vida mediante la donación de sangre y para ello, habilitó cuatro espacios: La Cervecería Nacional, en la avenida Independencia; el Centro Olímpico; la Dirección General de Aduanas, en la Lincoln y el propio Hemocentro Nacional, en Santo Domingo Norte.
Un llamado acatado
El llamado fue acatado y los resultados, desde el martes han sido grandiosos, de acuerdo a las palabras del director del Hemocentro Nacional, Pedro Sing, quien informó que en dos días se colectaron 940 unidades de sangre, lo cual calificó de “vigoroso”.
“Pero eso no es todo. Lo maravilloso de la solidaridad de nosotros como dominicanos es histórico. Yo estaba en el Olímpico que había cerca de 400 personas a las 8:00 de la noche y entonces, nos decían ‘hasta que no donemos no nos vamos de aquí, doctor’. Entonces, lo que hicimos fue mandar a buscar ocho camillas más, las habilitamos en la cancha y pudimos dar respuesta antes de las 12:00 de la medianoche”, contó Sing.
Los únicos requisitos que los donantes debieron cumplir fue tener entre 18 a 65 años de edad; un peso igual o mayor a 110 libras y haber pasado seis meses del último tatuaje o piercing. Si eran hombres, haber hecho su última donación hace tres meses y en el caso de ser mujer, cuatro meses.
Los diabéticos e hipertensos controlados tuvieron acceso a donar, aunque las embarazadas y lactantes no.
Fortalecer los bancos de sangre
El director del Hemocentro Nacional destacó la importancia de la donación de sangre para unificar a todos los dominicanos y fortalecer la red de bancos de sangre públicos y privados. De acuerdo al funcionario, en la primera jornada se recolectaron 425 unidades, mientras que en Aduanas se conectaron 250, en Cervecería 150 y en el Hemocentro 104. Ayer sólo se estaban recibiendo donaciones en el Hemocentro.
Espera se conviertan en donantes repetitivos
Impresionado por el vuelco que tuvo la población en el acto de donar sangre, el director del Hemocentro Nacional aspira a que cada uno de los que acudió al llamado se convierta en donantes voluntarios repetitivos a fin de que “siempre o casi siempre exista sangre”. “La sangre debe esperar al paciente, no el paciente a la sangre. Donar sangre no duele, lo que duele es que cuando tú la necesitas no haya sangre”, enfatizó. “De manera que vamos a transitar el camino de una estrategia comunicacional vigorosa, también vamos a conformar la primera generación de donantes del país”, agregó.