Este 29 de enero se cumplen 61 años del asesinato de 27 jóvenes que formaron parte del colectivo de Los Panfleteros de Santiago que lucho contra el régimen de Trujillo.
A lo largo de estos años, el doctor Negro Veras, sobreviviente de este movimiento, ha mantenido vivo el recuerdo de esta lucha, para que este legado permanezca y sea conocido por la presente y futuras generaciones y las recoge en su libro: Los Panfleteros de Santiago, Torturas y Desapariciones.
Se trata de jóvenes, prácticamente adolescentes, que lucharon contra la dictadura Rafael Leonidas Trujillo, la que se prolongó por 30 años, basándose en la muerte y el terror. El sacrificio y el ejemplo de Wenceslao Guillén Gómez (Wen Guillén), quien encabezó el movimiento de Panfleteros, ha sido valorado por quienes conocieron el origen y realidad de este grupo, porque a pesar de escasos recursos, vencieron diversas dificultades para enfrentar una brutal dictadura.
Desde mediados de la década de los años 1950, Guillén trato de crear conciencia ciudadana sobre las perversidades y crímenes de la tiranía de Rafael Trujillo y los barrios y las escuelas de la Ciudad Corazón sembró coraje para enfrentar uno de los peores regímenes que la humanidad.
Esta siembra empezó a cosechar fuerzas cuando aglutinaron la Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI) cuyo propósito fundamental sería el derrocamiento de Trujillo.
Algunos de los mensajes que distribuían decían: «!Viva la Revolución! ¡Abajo el tirano! ¡Libertad o Muerte! (UGRI)». Mientras por el reverso completaba el mensaje así: «Con perdón de la expresión, Trujillo es una mierda.»
Esos volantes fueron distribuidos en horas de la noche del martes 5 de enero de 1960. Días después, los esbirros de la tiranía arrestaron a decenas de adolescentes santiagueros a los que torturaron brutalmente hasta la muerte de 27 de ellos la noche del viernes 29 de enero de ese mismo año.
“Esos héroes/mártires de la lucha contra la tiranía trujillista, que nunca llegaron a conocer el miedo, fueron designados desde entonces por el pueblo como «Los Panfleteros de Santiago». El hecho de que la tiranía fuera repudiada activamente por estos, evidenciaba que sus días estaban contados.
Por muchos años esta lucha juvenil no había sido priorizada por los historiadores hasta que la Comisión Permanente de Efemérides Patrias propició que el doctor Ramón Antonio Veras, sobreviviente de aquella gesta, recopilara un libro en el que se rescatara la memoria de esos niños/hombres.
Durante una sesión del 31 de julio del año 2007, el Ayuntamiento de Santiago aprobó una resolución en la que declara el 29 de enero como el Día de Los Panfleteros de Santiago, como justo homenaje póstumo en reconocimiento al rol literario que jugaron estos intrépidos jóvenes.