A horas de que toque suelo dominicano la tormenta Franklin, residentes en zonas vulnerables del Gran Santo Domingo se mantienen tranquilos pero en alerta ante los posibles incidentes que pueda causar el evento atmosférico.
En el barrio el Dique situado en la Zona Oriental, ya es usual que algunas de las casas de la comunidad sufran inundaciones en épocas de lluvia, porque están al borde del Río Ozama, que aumenta su caudal debido a las precipitaciones.
“Aquí se afecta mucho cuando hay tiempo así, las orillas de las viviendas se inundan y se llenan de agua”, expresó Alfredo Matos, que destacó que quienes viven en esos hogares también ven perder sus ajuares y electrodomésticos.
En la zona también se generan cúmulos de basura, que hacen propicio el contagio de enfermedades transmitidas por mosquitos o ratas como el dengue, la malaria y la leptospirosis.
Matos señaló que dentro de las medidas de precaución que aplicará junto a su familia por la entrada de la tormenta, está la de no salir a la calle para prevenir algún choque eléctrico o ser impactado por un árbol.
Según el comunitario Anderson Ramírez, la Alcaldía de Santo Domingo Este (ASDE) hizo un operativo de supervisión para determinar las condiciones del lugar, donde viven personas que sufren por los efectos de la temporada ciclónica.
Declaró que muchas veces quienes residen en la ribera del río no son favorecidos ni con un plato de comida, y que deben ser trasladados a iglesias y escuelas habilitadas como albergues por las autoridades para prevenir pérdidas humanas.
Trabajos preventivos
En otros sectores situados cerca del Ozama en Santo Domingo Este como en las Lilas y la Javilla, la Defensa Civil alertó a sus lugareños para que puedan buscar espacios seguros por el inminente paso de la tormenta Franklin, que se prevé que entre al territorio la noche de este martes.
“Como tenemos algunas instrucciones, se están monitoreando para que la gente pueda albergarse en lugares seguros”, expresó Brígido Brito, que pertenece a la unidad 85 del referido cuerpo de rescate y seguridad.
El también presidente de la Junta de Vecinos del barrio Ribera del Ozama, dijo que ya tienen identificados los espacios que acogerán a los damnificados, pero indicó que los centros educativos serán la última opción a utilizar.
Resaltó que como de costumbre, algunas de las personas que viven en zonas de riesgos aún no han dejado sus hogares, los cuales señaló deben abandonar por el peligro que representa la tormenta.