Ciudad del Vaticano. El cardenal Kevin Joseph Farrell, ex legionario de Cristo, es el camarlengo de la Iglesia y desde el anuncio este lunes de la muerte del papa Francisco tendrá sobre sus espaldas toda la gestión del Vaticano, la llamada Sede Vacante, el periodo hasta la elección del nuevo pontífice.

Los deberes del camarlengo son muy específicos y están definidos por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis y la Praedicate Evangelium, promulgada el 19 de marzo de 2022 por el papa Francisco.

Sus funciones comenzaron certificando oficialmente la muerte del pontífice delante de otras figuras de la Curia, así como al cardenal Vicario de la Ciudad y al cardenal Arcipreste del Vaticano. Y luego estuvo presente mientras se sellaban los apartamentos pontificios.

El camarlengo también tiene que seguir todo el procedimiento del traslado del féretro a la basílica vaticana para la exposición a los fieles y los detalles del funeral.

Además, cuando comienza el cónclave para elegir al nuevo papa, debe supervisar los procedimientos y garantizar que todo lo que sucede en la Capilla Sixtina permanezca en secreto. En la práctica, debe garantizar que los locales donde se desarrolla la votación permanezcan cerrados y que nadie entre en ellos sin autorización.

Durante el período de “sede vacante”, el camarlengo se ocupa también de toda una serie de tareas administrativas y, en general, es responsable de todos los bienes y derechos temporales del Vaticano hasta que se elija un nuevo papa. Aunque esto ahora tiene poca aplicación ya que el tiempo sin pontífice es muy limitado respecto al pasado.

Farrell, que nació en Irlanda aunque vivió en Estados Unidos, fue nombrado camarlengo en 2019, tras la muerte del cardenal francés Jean-Louis Tauran.

Posted in Internacionales, Panorama

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas