El expresidente de Estados Unidos Joe Biden se unió a una logia masónica afroamericana un día antes de dejar el cargo. En un evento privado, el pasado 19 de enero, la Gran Logia del estado de Carolina del Sur le otorgó a Biden la membresía de “maestro masón con todos los honores” en reconocimiento a su “destacado servicio” al país, indica una resolución emitida por la Conferencia de Grandes Maestros de la Francmasonería de la Logia Prince Hall.
Las contribuciones del exmandatario demócrata han “beneficiado significativamente” a los estadounidenses y reflejan los valores fundamentales de la Gran Logia, “incluidos el amor fraternal, el alivio y la verdad”, se lee en la nota, que contiene fotografías de la ceremonia, en donde el gran maestro de la sociedad, Victor C. Major, le da la bienvenida a su nuevo miembro.
¿Biden en problemas con la Iglesia católica?
El Código de Derecho Canónico prohibía en un comienzo a los católicos practicar la masonería, pero, con su modificación en 1983, se eliminó tanto el término “masónico” como la pena de excomunión por unirse a sociedades prohibidas. “El que entra en una asociación que conspira contra la Iglesia, debe ser castigado con una pena justa”, se lee ahora en el código del Vaticano. Sin embargo, el papa Benedicto XVI, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1983, aclaró en ese entonces que todas las sociedades masónicas estaban cubiertas por la nueva redacción y que los fieles inscritos a ella estaban en “estado de pecado grave” y no podían recibir la “sagrada comunión”.
En este contexto, la presunta pertenencia de Biden a dicha logia entraría en conflicto con su fe católica y podría acarrearle problemas con la Iglesia. No obstante, y según explica el sitio web estadounidense centrado en la Iglesia católica, The Pillar, su caso en particular es más complicado de lo que se podría pensar.
El expresidente no ha reconocido públicamente su incorporación a las filas de la masonería y no está claro que haya pasado por ninguna ceremonia masónica real. “Si Biden no hizo nada activamente para unirse a los masones o aceptar su membresía, es razonable concluir que no violó el canon”, explica el medio. Además, la ley canónica establece que todos los casos de violación de las normas eclesiásticas que involucran a altos cargos los debe juzgar el mismo papa, y parece “extremadamente improbable” que Francisco decida estudiar el caso y, mucho menos, que autorice la imposición de una pena, afirma The Pillar.