Optimizar la productividad en pequeñas empresas: Un beneficio para todo el sector, según McKinsey Global Institute (MGI)

Reducir la brecha de productividad de las MIPYME con las grandes empresas equivale al 5 % del PIB en las economías avanzadas y al 10 % en las economías emergentes.

Optimizar la productividad en pequeñas empresas Un beneficio para todo el sector, según McKinsey Global Institute (MGI)
Optimizar la productividad en pequeñas empresas Un beneficio para todo el sector, según McKinsey Global Institute (MGI)

El más reciente informe del McKinsey Global Institute, titulado Un microscopio sobre las pequeñas empresas: detectando oportunidades para impulsar la productividad, profundiza en el estudio de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). En estese ha compilado un conjunto de datos detallados sobre la productividad de las MIPYMES en todos los sectores y subsectores de 16 países con diferentes niveles de ingresos que representan más del 50 % del PIB mundial, siendo el objetivo de este comprender exhaustivamente dónde y por qué surgen las oportunidades de mejora.

Optimizar la productividad en pequeñas empresas Un beneficio para todo el sector, según McKinsey Global Institute (MGI)
Optimizar la productividad en pequeñas empresas Un beneficio para todo el sector, según McKinsey Global Institute (MGI)

Este informe del MGI resalta la importancia vital de las MIPYMES, al subrayar su papel como columna vertebral de las economías a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de su relevancia, estas empresas exhiben solo la mitad de la productividad promedio de las grandes corporaciones. Si las MIPYMES lograran cerrar la brecha de productividad con las grandes empresas, se desencadenaría un efecto transformador no solo en términos de productividad, empleo y crecimiento económico, sino que también fortalecería la resiliencia de las economías y las empresas frente a un entorno global incierto. ¿ Cómo lograrlo?

«Acelerar el crecimiento de la productividad siempre ha sido la forma segura de generar prosperidad a largo plazo, y las MIPYMES pueden desempeñar un papel crucial, particularmente en un momento donde vemos el comienzo de una reconfiguración de los patrones de comercio global», dice Olivia White, socia senior y directora de MGI. “Es poco probable que tales cambios se traduzcan en una realineación significativa a largo plazo sin una red competitiva de MIPYMES que apoyen y complementen a las grandes empresas”.

“Ninguna MIPYME opera en el vacío. Sus perspectivas están determinadas por sus interacciones con otras empresas, y esas interacciones pueden ser mutuamente beneficiosas: beneficiosas para todas las empresas, pequeñas y grandes. Para desbloquear esos beneficios es necesario que analicemos la productividad de las MIPYMES en detalle microscópico». Explicó Antonio Novas, socio senior de Mckinsey & Company.

Un hallazgo importante de este informe es que la productividad de las pequeñas y grandes empresas tiende a ser mayor cuando interactúan entre sí. En todo el mundo, en dos tercios de los subsectores, la productividad de las MIPYMES y las grandes empresas van de la mano. Las MIPYMES que interactúan estrechamente con otras empresas, a menudo las más grandes, tienen una brecha de productividad un 40% menor con las grandes empresas que las MIPYMES que venden principalmente a individuos (de empresa a cliente). Esto sugiere que el mejor enfoque para aumentar la productividad es crear el tejido económico adecuado para todas las empresas, sin importar su tamaño.

“Más allá de los enfoques generales, las partes interesadas pueden adoptar una visión granular para impulsar la productividad de las MIPYME. En lugar de diluir los esfuerzos, un enfoque más fructífero es priorizar los ámbitos económicos en los que las PYME pueden tener una ventaja competitiva real y estimular asociaciones entre empresas grandes y pequeñas en esos ámbitos específicos para hacer funcionar el motor de la productividad”, afirma Marco Piccitto, socio senior de McKinsey y presidente del consejo del MGI.

Hallazgos fundamentales:

● Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) constituyen la columna vertebral de las economías. En los 16 países examinados, las MIPYMES representan dos tercios del empleo empresarial en las economías avanzadas (y casi cuatro quintos en las economías emergentes), así como la mitad de todo el valor agregado. También impulsan el dinamismo y desempeñarán un papel importante en la preservación de la competitividad en una era de producción global cambiante.

● Impulsar la productividad de las MIPYME en relación con las grandes empresas podría generar un valor significativo. La productividad de las pequeñas empresas es sólo la mitad que la de las grandes empresas, y menos en las economías emergentes. Elevar a las MIPYMES al cuartil superior en relación con las grandes empresas equivale al 5 % del PIB en las economías avanzadas y al 10 % en las economías emergentes.

● Para capturar este valor se requiere una vista detallada. La productividad relativa de las MIPYMES y las grandes empresas varía ampliamente según el subsector y el país. Por ejemplo, en prácticamente todos los países, ocho de 24 subsectores generan más del 60 % del valor de reducir la brecha de productividad en el sector manufacturero, pero los principales varían según el país.

● Un tejido económico en el que todos ganen puede mejorar la productividad tanto de las MIPYME como de las grandes empresas. La productividad de las MIPYMES y las grandes empresas avanza a la par en la mayoría de los subsectores, lo que indica efectos indirectos si se crean las condiciones adecuadas. Por ejemplo, las MIPYMES automotrices han adquirido competencia operativa a través de interacciones sistemáticas con fabricantes productivos de equipos originales, y los pequeños desarrolladores de software se han beneficiado de ecosistemas de talento y capital generados por empresas más grandes.

● Todas las partes interesadas tienen un papel que desempeñar en el desarrollo de estrategias granulares de productividad. En los subsectores donde tanto las pequeñas como las grandes empresas están rezagadas, las mejoras en infraestructura y políticas pueden apuntar a ambas. Cuando las MIPYMES luchan, pero las grandes empresas obtienen mejores resultados, ayuda la creación de redes entre ellas. Incluso cuando a las empresas grandes y pequeñas les va bien, fortalecer sus interacciones podría impulsar la productividad.

En conclusión, el papel crucial de las MIPYMES como pilar fundamental en las economías no puede ser subestimado, a pesar de los desafíos persistentes que enfrentan en términos de productividad. La reducción de la brecha de la productividad de MYPIMES y grandes empresas, no solo representa una oportunidad significativa de crecimiento económico, sino que también representa un impacto directo en el panorama global.

Explore el informe en: mck.co/msme

Posted in DineroEtiquetas

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas