El gobierno de un fuetazo soltó la reforma constitucional, la reforma fiscal, la reforma laboral, ordenó las deportaciones de haitianos, frenó las diferencias internas del PRM por la candidatura del 2028 y prohibió a sus dirigentes hablar del tema en medio de la judicialización de un caso de corrupción de este gobierno. Pese al flujo de información la gente está desorientada, no comprende cómo le afectará la reforma fiscal y los diferentes sectores nacionales como los empresarios, políticos y sindicales han empezado a quejarse. Algunos grupos minoritarios están convocando protestas. Solo falta que el Gobierno también anuncie medidas sobre el pacto eléctrico y su posible privatización.