El programa de transporte escolar es de alto impacto, pero mal estructurado. No soy partidario de privatizar, pero el presidente debe analizar que el Estado ya tiene la experiencia de la OMSA y solo con la compra y mantenimiento de autobuses, el taller y los repuestos es un gasto mayor que realizar acuerdos con la gente que tiene experiencia en transporte. Ahí está Caribe Tours que tiene más de 500 vehículos urbanos e interurbanos, que puede transportar a los estudiantes, inclusive hacerles rutas nuevas, que el Estado pague el servicio y la empresa resuelva el mantenimiento. ¿Para qué más vehículos circulando? Hay que eficientizar. Eso abarata el costo y garantiza el impacto del programa en la población pobre.