El distinguido historiador nuestro Edwin Espinal Hernández escribió para la revista de la Academia de Historia de la República Dominicana un ensayo sobre el origen de la Heráldica Municipal, tema que introduce con cita del heraldista y genealogista español Ernesto Fernández-Xesta, quien señala su objeto como el estudio de la Heráldica de los ayuntamientos. La Real Academia de la Lengua define el término Heráldica como (1) perteneciente o relativo a los blasones o a la heráldica, y (2) arte del blasón, mientras señala las siguientes acepciones para el vocablo blasón: (1) arte de explicar y describir los escudos de armas de cada linaje, ciudad o persona; (2) cada figura, señal o pieza de las que se ponen en un escudo; (3) escudo de armas, y (4) honor (II gloria).
La construcción de cualquiera tipo de blasón implica la escogencia de algún mensaje de semántica descriptiva de la imagen que se desea proyectar a terceros sobre las cualidades del objeto de proyección y la construcción de una imagen pictórica representativa de esas cualidades. En la actualidad, tal tipo de labor artística tiene a su disposición, para la selección de los símbolos a incluirse como parte del blasón, una buena cantidad de estudios de la ciencia sobre la percepción psicológica, con casi dos siglos de experiencia en la creación de imágenes con respaldo de estudios de significancia con coeficientes que muestran alta correlación estadística entre los dos terminales de diseño. Pero cuando se inicia, talvez durante la época de la antigüedad, la visión de la representación simbólica por aliados, enemigos, visitantes o simple espectador, solo pretendíase lograr del auditorio su impresión de la bravura, el heroísmo y el poder, o cualesquiera otras fuerzas con que se deseara asociación.
Bajo la concepción de un Estado absolutista que procura gratuitamente mantener su hegemonía mediante el otorgamiento de honores ficticios por ser indescifrables sus bases de diseño, habría de ser motivo de olvido, o de pasarlos por alto, o de rechazarse el honor hecho a cualquiera comuidad de la época cuando el estado más esclavista que democrático entregaba tal honor a villas, grupos civiles, familias o individuos que solo estaban capacitados para evaluar en términos de significado el producto heráldico, como puede apreciarse desde la introducción a la tesis “El escudo de Matanzas, su historia y simbolismo” de Rodríguez García y Domínguez Martínez, de dos entidades académicas de Matanzas Cuba:
“Se determinó a través de encuestas y entrevistas realizadas a diferentes pobladores de la provincia de Matanzas el desconocimiento de la existencia de un escudo que la identifica, así como los componentes que lo integran y la historia de su realización”. Teniendo en cuenta la importancia del conocimiento de los símbolos que tiene que ver (sic) con la identidad nacional y la necesidad de reforzar la misma se realiza (esta) –paréntesis míos– esta investigación con el objetivo de difundir el conocimiento, el respeto por la historia y el simbolismo del escudo de la provincia de Matanzas”.