Cuando las cosas se escriben con letras de grandeza, siempre encontrarán opiniones a favor y en contra. La llegada de Lionel Messi a un equipo de Miami no ha sido la excepción.
“Es un superdotado”, “no, sus rivales se rinden a sus pies y no lo defienden”, “es que la liga es de baja calidad”, en fin, cualquier cantidad de expresiones se han escuchado con su llegada a la Major League Soccer (MLS).
Lo cierto es que Messi nos está obligando a todos a fijarnos en una liga que hasta el momento había recibido sin tanta bulla a otras estrellas, quienes a su vez evaluaron positivamente la misma.
Por ejemplo, en una ocasión David Villa, campeón mundial con España, fue categórico en defender la MLS cuando le preguntamos si su participación en ella era preparando retiro. “No sé por qué la gente no aprecia la calidad de esa liga, no es menos que las europeas, es una buena oportunidad de jugar a un gran nivel”, respondió.
Lo cierto es que en el poco tiempo que Messi tiene en la MLS ya logró números impresionantes dentro y fuera del terreno. En el partido que debutó, Apple TV reportó una audiencia de 12.5 millones de televidentes en Estados Unidos, cifra récord para un juego de fútbol, sin contar la cantidad de personas en todo el planeta que lo vio ilegalmente por internet.
Esa cantidad rebasó el rating del juego donde Argentina, con el mismo Lionel incluido, le ganó a Francia la final de Catar 2022. La cadena Telemundo registró una audiencia de 9 millones de televidentes en ese partido.
En los primeros cuatro encuentros Lionel anotó siete goles y con ello se duplicaron las ventas del paquete “MLS Season pass” de Apple.
Aunque usted no lo crea, todo esto es conveniente para la Liga Dominicana de Fútbol (LDF), cuyos clubes tienen la oportunidad de enfrentarse a él, si a través del campeonato del Caribe que se juega en estos días, avanzan al torneo de clubes campeones, donde ya Messi clasificó al Inter de Miami.
El impacto de Messi nos toca a todos.