La vida es un hermoso regalo de la divinidad. Todos nos sentimos afortunados de tenerla. Cada día es un detalle del regalo de la vida, inviértelo bien, aprovéchalo haz lo que te gusta, lo que te llena y procura terminarlo con satisfacción por lo vivido.

Aprovechemos los momentos, obviemos los disgustos, minimicemos los problemas y disfrutemos las satisfacciones de las pequeñas cosas. Cuidémonos para poder disfrutar muchos años, de eso se trata la vida…

Amar, cumplir tus deberes, compartir, aceptar tu cotidianidad, cambiar lo que no te gusta, rápida o paulatinamente, y vivir intensamente los pequeños detalles, es la mejor inversión de tu regalo de vida.

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