Las dificultades nos enseñan a no tropezar dos veces con la misma piedra, ellas pulen nuestras vidas.
Todos enfrentamos dificultades, seamos pacíficos, gruñones, alegres o, indiferentes. Ellas nos enseñan a asumir lo que nos toca y soltar lo que no nos incumbe, nos encaminan hacia nuestro crecimiento personal.

Las dificultades están conectadas con los maestros de nuestras vidas, que no son más que las personas o circunstancias con quienes nos cruzamos. Unas nos dejan buenas experiencias, otras no tanto.

Ciertamente, nos ocurren muchas cosas buenas, pero ellas sólo traen disfrutes, en cambio, las dificultades nos sacuden, nos sitúan y nos enseñan a atenuar las experiencias negativas.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas