En torno al arresto e imputación contra Hugo Beras, extitular del Intrant, hay dos corrientes contrarias: unos le dan el beneficio de la duda; quieren creer en él y confían en que es inocente, que su falta fue comprometerse demasiado con un contrato irregular. Otros, en cambio, le han condenado ya de antemano; creen que buscaba lucrarse en el aparente chanchullo. En cuanto al otro imputado, Jochy Gómez, es una figura con mucho tiempo “sonando”, con gran historial de supuestas “travesuras” y “líos” de los cuales ha salido siempre bien librado. Enfrenta ahora una prueba mayor. Bueno, en términos jurídicos y humanos, mientras juez no dicte en contrario, ambos son inocentes.
