Muchas tonterías se escriben en ciencias sociales sin ningún fundamento científico: “que si somos racistas o no lo somos”, “que las tropas haitianas venían sedientas de sangre”, “que en Moca mataron 500 dominicanos en 1805” o “que los americanos entraron al país en 1965 para evitar que los comunistas tomaran el poder”. Esas falacias se riegan en el imaginario de niños y adolescentes por los textos escolares, entre adultos por los medios informativos y lamentablemente por plumas con ignorancia, prejuicio y salario.
Para ser ciencia es necesario medir. Eso hizo el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo con nuestra democracia. Ejecutó la Encuesta de cultura democrática 2022-2023, analizó sus resultados y acaba de publicarlo. Es amplio el estudio y los resultados. por lo que solo comentaré aquí el aspecto que la sociedad dominicana considera que es un déficit sensible de nuestra democracia.
Un 44% juzga que la democracia dominicana carece de un auténtico imperio de la ley que aplique a todos, sin importar su condición económica, social, de género o cualquier otro rasgo. Se hace evidente para todos que quienes tienen poder en este país no se les aplica la ley de igual manera que a los más pobres. Son tantos los grupos privilegiados que no es posible articular una aplicación común de las leyes y un reconocimiento homogéneo de todos los derechos.
Como consecuencia de lo anterior, un 34% considera que la democracia no es posible plenamente por la desigualdad social. Eso lo percibe la inmensa mayoría en su vida cotidiana, en el acceso de educación o salud de calidad, de empleo bien remunerado, de pensiones, entre otros derechos. Juntos ambos factores representan el 78% del parecer de los dominicanos y dominicanas. Sin un reconocimiento de los derechos de todos no existe verdadera democracia.
Curioso que el respeto a las minorías (con un 3%) y las libertades individuales (2%) tengan tan poco interés como aspectos que deterioran la democracia. O la otra posibilidad, que ambas caben perfectamente en las dos primeras.