En su conocida obra El 18 brumario de Luis Bonaparte, Carlos Marx inicia con las siguientes dos oraciones: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa”. Y este juicio encaja perfectamente con lo acontecido el pasado domingo 8 de enero en Brasilia, capital federal de Brasil, cuando terroristas bolsonaristas atacaron las sedes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial del país más grande de Sudamérica.
Es imposible no relacionarlo con el intento de Golpe de Estado de Trump el 6 de enero del 2021, cuando centenares de fanatizados trumpistas asaltaron el Congreso de dicha nación para intentar evitar la confirmación legislativa del triunfo del presidente Biden. Mientras en el 2021 el presidente de los Estados Unidos dirigía desde la Casa Blanca sus huestes fascistoides contra la sede de la democracia norteamericana, en el 2023 Bolsonaro había huido de Brasil dos días antes de la juramentación del presidente Lula.
La farsa de los bolsonaristas era previsible y seguro estoy de que intentarán acciones violentas en los próximos meses y años. El grado de fanatismo inculcado en amplios sectores brasileños, mezcla de discursos religiosos integristas y arengas anticomunistas del tiempo de la Guerra Fría, tomará tiempo desactivarlo. Por diversos medios de comunicación y redes sociales la sociedad brasileña ha sido envenenada por grupos de extrema derecha con líderes locales y extranjeros. Recientemente estuvo en nuestro país una propagandista de esa ideología, la neonazi Sarah Winter.
Indudablemente es un riesgo que ese tipo de doctrina antidemocrática y propagadora del odio contra todo grupo vulnerable o marginado, permee sociedades como la nuestra. Casos como los grupos anti-haitianos que operan a la usanza de los paleros trujillistas nos deben poner en atención sobre la propagación de esas ideas en nuestro país. La dignidad humana y la democracia debe cuidarse cada día, cada mes, cada año.