El Consorcio de Educación Cívica de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) arriba hoy a su 20 aniversario. Veinte años de trabajo ininterrumpido por el desarrollo y fortalecimiento de la democracia. Desde sus inicios se planteó tener alcance nacional, como también lo hacía el Proyecto de Iniciativas Democráticas que le dio origen. Ambicioso y perseverante; con una base conceptual sólida e integral, fue articulando la capacitación con la acción en una serie de programas que hoy en día son reconocidos y valorados por todos los actores. Producción de materiales didácticos, investigaciones, capacitación y participación en las soluciones de los principales problemas de ciudadanía, han sido nuestro quehacer. Curricularmente, junto al Ministerio de Educación, comenzamos a fortalecer la Educación Moral y Cívica.
Desde el proyecto “Nueva Ciudadanía” propusimos el rescate del horario para dicha asignatura. Se prepararon libros de textos y se ofreció capacitación a los técnicos y docentes del área de Ciencias Sociales. Se diseñó y desarrollo el primer post grado en Educación Cívica que se ha desarrollado en el país. Dos cohortes participamos de él, y somos hoy día multiplicadores de lo aprendido en él.
Hablamos de contenido y hablamos de una metodología específica y probada para enseñar valores y actitudes. En ese momento ya estábamos nosotros formándonos en competencias, hablando de los tres momentos de una clase (exploración, conceptualización y aplicación) y de comunidades de aprendizaje, para nosotros “núcleos cívicos”.
Proyecto Ciudadano, heredado y asesorado por el Centro Cívico de Los Ángeles, es uno de los programas que más ha contribuido a que los participantes aprendan a incidir en la búsqueda de soluciones a problemáticas que se manifiestan tanto en la escuela como en la comunidad; contribuyendo a una sociedad democrática y participativa; a una ciudadanía consciente de sus derechos y deberes.
Entendemos por política pública el acuerdo sobre la manera en la cual el gobierno nacional o municipal, cumplen con sus responsabilidades. No son exclusivas de los presidentes ni de los funcionarios, están para que todos los ciudadanos participen de ellas y promuevan la ejecución de las mismas para el bienestar y el desarrollo social.