Gregorio Urbano Gilbert, único patriota que enfrentó las dos invasiones de Estados Unidos
El 10 de enero de cada año es el “Día Nacional de Gilbert” aprobado por la Ley 162-19, mediante la cual también se le declara Héroe Nacional y se designa con su nombre al puerto de San Pedro de Macoris, lugar histórico donde enfrentó el 10 de enero de 1917 a las tropas invasores de Estados Unidos que habían cercenado la soberanía nacional en noviembre de 1916.
Hoy es día de Gilbert y de acuerdo a la ley 162-19 se le debe rendir homenaje en toda la nación dominicana. Como una forma honrar a ese gran patriota dominicano, quiero brindar a los lectores de elCaribe la parte esencial del discurso que pronuncié en el acto que organizamos en la Fortaleza Ozama el 23 de mayo del 2021, como paso previo para depositar sus restos en el Panteón de la Patria.
Gilbert, héroe de dos pueblos
“Con el traslado de los restos del Héroe Nacional, Gregorio Urbano Gilbert, hasta la augusta sala del Panteón de la Patria, por disposición del presidente Luis Abinader, el pueblo dominicano está saldando una deuda histórica.
Gregorio Urbano Gilbert durante mucho tiempo fue un gran olvidado en la sociedad dominicana. Cuando Gilbert falleció, el 29 de noviembre del 1970, muy pocas personas asistieron a su sepelio y no hubo ningún homenaje. Fue enterrado en el cementerio nacional de la avenida Máximo Gómez, pero muy pocos visitaban su tumba o sabían que él estaba allí. Hasta el punto de que la única lápida que tenía su tumba, se la había colocado el gobierno de Nicaragua, y no el Gobierno dominicano.
El traslado de sus restos al Panteón Nacional es un acto de justicia y valoración de la real dimensión de Gregorio Urbano Gilbert, quien es ejemplo y estímulo para todos los que amamos la patria fundada por Juan Pablo Duarte.
Gregorio Urbano Gilbert, sinónimo de patriotismo
Gilbert es sinónimo de patriotismo y defensa sin tregua de la dominicanidad. Cuando el ejército de los Estados Unidos, en 1916, manchó la soberanía nacional con una infame intervención, ahí estuvo Gilbert combatiéndola.
Cuando las tropas estadounidenses invasoras desembarcaron en el puerto de San Pedro de Macorís, el 10 de enero de 1917, Gilbert los enfrentó. Solo. Con un sencillo revolver y con el corazón lleno de amor a la patria. En ese momento, tenía tan solo 17 años de edad.
Cuando en el este del país se formó el movimiento patriótico para enfrentar esa intervención de 1916, y que ha sido llamado injustamente como “Los Gavilleros”, ahí estuvo Gilbert, luchando en el campo de batalla como el que más, lleno de amor por la patria. Cuando fue apresado por tropas estadounidenses interventoras y un sargento de las tropas invasoras le ofreció un rango militar para que traicionara a su patria, con la dignidad de un patriota les dijo: “Oiga bien, invasor yanqui, por mi cerebro nunca ha pasado la idea de ser colaborador, sin importar la forma, de los enemigos de mi patria. Yo no soy un traidor…”
Gilbert fue maltratado y golpeado de forma salvaje por los invasores estadounidenses de 1916. Se le hizo un juicio irregular y fue condenado a morir en la horca. Pero, por gestiones del sacerdote Rafael Castellanos, cura párroco de Puerto Plata, y de su hermano José, se le cambió la pena de muerte por cadena perpetua.
En las ergástulas de la Fortaleza Ozama, Gilbert estuvo preso y torturado, por un tiempo de “cuatro años, ocho meses y 28 días”. El 2 de noviembre de 1922, fue indultado y liberado. Viendo que su pueblo todavía estaba intervenido por tropas extranjeras, Gilbert encaminó su compromiso patrio hacia Nicaragua. Se integró al ejército del general de hombres libres, Augusto César Sandino, en su lucha en contra de la intervención militar de Estados Unidos a Nicaragua en 1927. Por su heroísmo y entrega, fue parte del Estado Mayor del ejército de Sandino.
Gilbert, único patriota que enfrentó las dos invasiones de Estados Unidos
Cuando nuevamente en 1965, las tropas militares estadounidenses intervinieron nuestro país y mancillaron por segunda vez la soberanía nacional, ahí estuvo Gilbert, al lado del pueblo dominicano, junto con el coronel Caamaño y las tropas constitucionalistas, defendiendo la dignidad nacional. En ese momento, tenía 66 años de edad, estaba enfermo, pero nada le impidió responder al llamado de la patria, igual que cuando tenía solo 17 años.
Gregorio Urbano Gilbert tienen el honroso récord de ser el único patriota dominicano, que ha enfrentado y luchado en contra de las dos intervenciones militares de los Estados Unidos a nuestra nación, en 1916 y en 1965.
Gregorio Urbano Gilbert es un verdadero ejemplo para las presentes y futuras generaciones. Los jóvenes de hoy deben beber en las fuentes del ejemplo y la entrega de Gilbert, en su profundo amor a la patria, en su entrega por un ideal sin pedir nada a cambio, en su honestidad, en su espíritu solidario internacional y su firme defensa de la soberanía de los pueblos de América Latina.