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En el sector de Capotillo, la madrugada del 1 de enero estuvo marcada por enfrentamientos entre ciudadanos y miembros de la policía, generados por lo que los residentes consideran un trato desigual en la aplicación de la ley sobre la música a alto volumen.
Mientras algunos puntos del barrio fueron objeto de sanciones, en otros se permitió sin restricciones el mismo comportamiento.
Los residentes expresaron su frustración y señalaron directamente al agente policial conocido como Yunior (también denominado como Capotillo o Barrabás) de ser responsable de esta discriminación.
Según los testimonios, este agente ha mostrado favoritismo al permitir que ciertos grupos violen las normas sin repercusiones, mientras a otros se les impone sanciones severas.
Varios ciudadanos consultados por esta fuente aseguran que las autoridades han sido complacientes con algunos residentes de la zona, permitiendo que la música a alto volumen se reproduzca sin sanción, mientras se actúa con rigor en otros sectores del mismo barrio.
Esta falta de coherencia en la aplicación de las reglas ha generado una creciente desconfianza hacia los oficiales responsables.
Además, algunos de los ciudadanos consultados acusaron a las autoridades de estar involucradas en un posible negocio en la zona, lo que podría explicar las irregularidades en la aplicación de la ley.
Esta situación ha levantado aún más suspicacias entre los habitantes de Capotillo, que exigen una intervención más clara y la sanción de los oficiales implicados.
Ante este panorama, los residentes de Capotillo piden la sustitución de los agentes policiales mencionados y una mayor dotación policial en la zona. Aseguran que la medida debe aplicarse de manera equitativa para todos los ciudadanos, sin importar su estatus o poder de influencia.
