La literatura sobre las madres y la mujer dominicana en particular coincide con el mes que el pueblo celebra el inicio de su largo y complejo camino hacia la democracia. Esta vez tenemos como valor agregado que el escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura que escribió el libro más famoso de todos los que se han publicado sobre el dictador Rafael Leónidas Trujillo, acaba de convertirse en ciudadano dominicano.
La decisión del autor de La Fiesta del chivo, que de manera acertada ha sido celebrada en el Palacio Nacional por el presidente Luis Abinader y su esposa Raquel Arbaje, se suma a la de otros famosos como el español Julio Iglesias, su compatriota Diego el Cigala, el venezolano Ricardo Montaner, el puertorriqueño Danny Rivera y otros prominentes hijos de naciones hermanas que se sienten felices con hacerse ciudadanos de la patria de Duarte, Sánchez, Luperón, Caamaño y Peña Gómez.
Este mayo, como en los anteriores desde que iniciamos esta columna hace diez años, promovimos obras como el ensayo Mujeres en la Historia de las Ideas Políticas y Revoluciones, de la doctora Lucy Arraya, publicado en español e inglés, en el que se describe la situación de la población femenina. La intelectual mocana, especialista en derecho internacional, hace una cronología sobre la participación de la mujer en los planos locales y globales de las luchas políticas y sociales, lo que en su opinión no ha sido justamente valorado por los sistemas que se han dividido el mundo durante los siglos XX y XXI.
Arraya sostiene que pese a las diferencias entre las potencias Estados Unidos y Rusia, que una vez representaron el capitalismo y el socialismo, ambas mantuvieron posiciones “que anulaban, subestimaban y menospreciaban las posturas políticas de la mujer”.
Proclama que “ni capitalismo, ni socialismo, ni derecha ni izquierda han favorecido los derechos de la mujer”. Elizabeth Marley, catedrática estadounidense, dice en el epílogo que la obra de Arraya trata de un tema que amerita de un permanente seguimiento. Así lo haremos.