En una reunión sostenida por la Unión de Escritores Dominicanos (UED) con el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta Romero, la entidad solicitó al presidente Luis Abinader brindar a los hombres y mujeres de la pluma el mismo tratamiento que han recibido gremios de periodistas, locutores y otros trabajadores de la cultura, muchas veces desprotegidos en una sociedad que parece ignorar el valor que tienen las bellas artes, para la promoción de valores y el crecimiento espiritual de los pueblos.
Los escritores Emilia Pereyra, presidenta de la UED, Avelino Stanley, vicepresidente, y Marino Berigüete, encargado de asuntos internacionales, motivaron ante Peralta Romero las inquietudes que quisieron transmitirle al Jefe del Estado, las cuales debieron haber sido materializadas, entendemos nosotros, por pasadas administraciones que se ufanaban de estar encabezadas por gobernantes de elevado intelecto.
Entre las peticiones figura, de acuerdo con un documento llegado a esta columna, que se les otorgue a los 17 escritores ganadores del Premio Nacional de Literatura “una pensión mensual digna y un seguro médico Premium de salud de Senasa”.
Los directivos de la UED comunicaron al gobernante su criterio de que, como “el Premio Nacional de Literatura es el galardón más relevante que se le otorga a un escritor o escritora por toda una vida dedicada a la literatura, entendemos que el Estado debe estar representado en la ceremonia de entrega del reconocimiento por el primer mandatario de la nación, como ocurre con el Premio Nacional de Periodismo y otros similares”.
Los escritores solicitaron al presidente Abinader “que el Ministerio de Cultura, a partir del año 2024, traduzca al inglés y al francés al menos tres obras del autor o autora que obtenga el premio y que dichos libros sean debidamente publicados y distribuidos en el exterior, con el fin de proyectar dentro y fuera del país la literatura dominicana”.
Los Premios Nacionales de Literatura también participarían en una gira promocional por ciudades de Estados Unidos, Europa y América Latina. La UED propone y el presidente dispone.