Probablemente el escritor Franklin Gutiérrez no se imaginó que la tercera edición de su Gran diccionario de la literatura dominicana iba a coincidir con un debate sin precedentes en la historia de los premios nacionales de ese quehacer intelectual, después que el jurado proclamara ganador al poeta Freddy Bretón, obispo de la diócesis de Santiago de los Caballeros, ciudad natal del investigador, catedrático de la The City University of New York desde el año 1988.
Quiérase o no, las contradicciones en torno al Premio Nacional de Literatura han influido en la apreciación del diccionario de Gutiérrez, ya que entre los argumentos empleados para descalificar al religioso y poeta está su ausencia en la publicación, que esta vez trae cerca de las mil cien páginas, con “3,125 entradas bibliográficas activas y 6,300 pasivas, sumando un total de 20,700 entradas”, lo que en opinión del autor “enriquece significativamente su contenido con respecto a las ediciones anteriores”.
Como lo han hecho otros colegas, agradezco mi inclusión desde las primeras entregas del Gran Diccionario, texto de lectura obligada para toda persona, dominicana o extranjera, interesada en recibir informaciones de primera mano sobre la literatura del país y de la cultura en general. Esta columna es una de las publicaciones periodísticas más mencionadas en el voluminoso manual, lo que se explica en el hecho de que lleva cerca de diez años de salida permanente en El Caribe, con reproducciones constantes en otros medios.
El diccionario de Gutiérrez agrupa a 466 literatos, “cuatro de los cuales son extranjeros nacionalizados dominicanos (Federico García Godoy, Carlos Esteban Deive, Marianne de Tolentino y María Ugarte)”, con un apéndice que destaca a otros que nacidos en otras naciones, se dedicaron a estudiar la literatura dominicana, como el puertorriqueño Eugenio María de Hostos y el chileno Alberto Baeza Flores.
Los debates de las últimas semanas podrían contribuir a que Franklin Gutiérrez pondere algunos nombres que no aparecen en la publicación, dignos de ser inmortalizados en el Gran Diccionario de la literatura dominicana: bibliográfico y terminológico.