Para todos los que abrazamos el periodismo como profesión, con la pasión que le era característica a la juventud, cercana a la adolescencia, resulta de gran satisfacción que una entidad con el prestigio de la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEDEPED) galardonara este año con el Premio Caonabo de Oro al veterano periodista higüeyano Livio Mariano Cedeño.
El reconocimiento está programado para el miércoles a las 9:00 AM en el Teatro Nacional.
Quienes dan seguimiento con criterios éticos el acontecer artístico, literario, científico y profesional en todo el mundo, valoran más los premios que los concursos. Con el premio se reconoce una obra en su totalidad, mientras los concursos se circunscriben a bases y jurados que terminan permeados por el tráfico de influencias, con riesgos de incidencias malsanas en las que no se escapan las transacciones y acuerdos de aposentos.
Además de periodista, el colega Livio Mariano se ha convertido en un historiador de su provincia La Altagracia, materia en la que lleva publicados varios tomos, uno de los cuales trae prólogo y presentación de los monseñores Gregorio Nicanor Peña y Ramón Benito de la Rosa y Carpio, quienes ponderan los planteamientos del autor, así como un encomiable prefacio del doctor Herman R. Pilier Báez.
Las reseñas del comunicador laureado destacan que la Villa de Salvaleón de Higüey fue fundada hace más de 500 años, ascendía a provincia en 1960, entrando en vigencia el 27 de febrero de 1963, durante el gobierno del presidente Juan Bosch. Da a conocer las historias de San Rafael del Yuma como segundo municipio en importancia, junto a los distritos municipales de Boca de Yuma, La Otra Banda y Verón.
Cedeño publica semblanzas de personajes con incidencia en Higüey como Baudilio Garrido Julián, Agustín Guerrero, Ángel Merino, Sergio Castillo, Oscar Valdez, Juan Félix Pepén, Hugo Eduardo Polanco Brito, Frank Rainieri, Nicanor Peña, Monseñor Pablo Cedano, Vetilio Alfau Durán, Darío Yunes, Rubén Darío Castillo, Santo Amado de la Rosa y Juan Julio Campos Ventura. ¡Mis congratulaciones, colega!