La ola urbana continúa atrayendo a sus aguas a otros ritmos y cantantes. Su popularidad no se ha detenido ante prácticamente nada y ha seducido a artistas de todas partes del mundo.
Sin embargo, a la hora de entrar a la moda es importante tener cuidado, especialmente quienes han logrado mantener una buena imagen a través del tiempo. El caso más reciente, que ha encendido las redes sociales, es la unión de Fefita La Grande con el intérprete urbano El Mayor, con el remix “Menéate”.
El videoclip registra 1.5 millones de reproducciones en tres días, precisamente por las reacciones que el mismo ha provocado, especialmente en el público de “La Mayimba”.
Si bien la merenguera típica es conocida por su forma desinhibida a la hora de bailar y cantar, no dejó de causar sorpresa y opiniones encontradas, incluso de su familia, el manejo que ha tenido el audiovisual filmado en el Monumento de Santiago. “El mundo será testigo de una colaboración para la historia”, adelanta un mensaje que incluye una imagen de la bandera dominicana, antes de iniciar el video.
Y sin dudas, este junte ha generado críticas por doquier tras el baile de la Gran Soberana 2015, quien aparece “meneando las chapas”, como ella misma dice, y bailando dembow junto a El Mayor; mientras que él, en más de una ocasión, se acerca y hace gestos a la parte íntima de la cantante 74 años, delante de bailarinas que visten faldas con los colores de la bandera dominicana.
A esto, se suman las letras, que dicen: “Usted coge más que un camión de agua Dasani / porque lo tengo grande y largo como el Titanic… La Fefita a mí me dijo que quería su salami”, recita el tema a la par con las señas del cantante urbano, que explican a qué se refiere con este verso.
“¿¡De qué salami tú ta’ hablando si tú no ere de na’!? / Te presento a mi marí’o, el moreno del WhatsApp”, responde la intérprete de “La chiflera”.
Las críticas, que no se han hecho esperar, llevaron a Manuela Josefa Cabrera, nombre de pila de la merenguera, a responder. “Les habla la Gran Soberana de la República Dominicana (…) las críticas son aceptables, de verdad que sí. Somos artistas profesionales y estamos prestos y preparados mentalmente para todo eso. Crítica social, buenas y malas como quiera me favorecen, tanto a mí, como a El Mayor”, manifestó la intérprete en un audiovisual colgado en sus redes.
Más tarde, una de sus hijas, Ivelisse, manifestó que tanto ella como sus hermanos se enteraron del tema y el video luego que estaban concluidos y que no están de acuerdo.
“A nosotros, sus hijos, no nos pidieron opinión sobre este video y el tema… esto es un objeto de conversación ahora mismo con mi mamá. Hemos estado comentando desde que el video salió y tenemos mucha controversia con eso, porque ninguno de sus hijos apoyamos esto”, dijo Ivelisse en respuesta a los comentarios del comunicador dominicano radicado en el extranjero Tony Dandrades, quien lo calificó como “un grave desacierto”.
“Estamos muy triste todos porque no queremos que esa sea la Fefita La Grande que la gente vea de ahora en adelante”, concluyó Ivelisse.
Disculpas y más
Sin embargo, esto no es algo que se dé solo en quienes colaboran con el género urbano, sino también viceversa; como le pasó al salsero Victor Manuelle con Farruko, en el tema “Amarte duro”.
Luego de tres minutos de amor y piropos, el exponente urbano revela su verso que incluye frases como: “Esto que siento por ti es puro como la coca (cocaína) de Medallo (Medellín) y no soy Pablo / Me tienes enfermo como droga de usuario / te voy a dar bien duro como Chris le daba a Rihanna”.
El salsero salió a defenderse, resaltando que en sus 25 años de carrera, es la primera vez que se enfrenta a este tipo de situación. “Aquellos que me conocen saben que sería incapaz de fomentar o promover cualquier acto de violencia, mucho menos el de violencia de género. Mis principios, mis valores y mi educación no me permitirían apoyar tales actos a conciencia”, reza el texto.
Sobre los artistas Chris Brown y Rihanna, aseguró que se refiere a la relación que tuvieron antes de las denuncias por violencia doméstica.
Días después, el cantante respondió con una carta al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, pidiendo perdón y agradeciendo el beneficio de la duda que, con una misiva, el funcionario le otorgó.
Mientras tanto, el boricua Farruko, dueño y voz del controversial verso, no se ha manifestado al respecto, aunque ha recibido ataques vía Facebook. En medio de la polémica, limpió su cuenta de Instagram.