En el escenario del deporte, pocos nombres evocan tanto respeto y admiración como el de Félix Sánchez.
Doble campeón olímpico de los 400 metros con vallas y leyenda del atletismo, ahora se erige como el mentor y guía de la nueva generación de atletas dominicanos. En París 2024, Sánchez vivirá su segunda experiencia olímpica como entrenador. Bajo su tutela, tres atletas de la República Dominicana buscan inscribir sus nombres en la historia olímpica, con el mismo fervor y determinación que caracterizó a Félix.
“Cada evento es distinto y uno sufre más como entrenador que en la pista, por qué hay cosas que dentro de ella no puedes controlar. Hemos trabajado mucho para que los muchachos lleguen en las mejores condiciones para competir. Como entrenador les doy las herramientas para que sigan creciendo y tengan la oportunidad de vivir sus propios logros” dijo Sánchez.
Sus tres cartas para disputar los juegos olímpicos son las siguientes: Alexander Ogando, ya conocido por su brillante desempeño en Tokyo 2020 y sus medallas en campeonatos mundiales, se presenta como una figura central en las pruebas de 200 y 400 metros.
A su lado, el joven Yeral Núñez, de apenas 21 años, quien desafiará a los mejores del mundo en los 400 metros con vallas. Con una mezcla de juventud y pasión, Núñez se prepara para su primera experiencia olímpica.
En el relevo 4×400, Milagros Durán lleva la antorcha de la esperanza y la resiliencia. Durán personifica la fuerza y la velocidad del espíritu dominicano.
En el campamento de Panam Sports en Mulhouse, Alsacia, donde más de 135 atletas de 31 países se preparan para los Juegos Olímpicos, la influencia del “Súper Sánchez” es palpable, su legado vive en los corazones de Ogando, Núñez y Durán, quienes están listos para representar a la República Dominicana con el mismo fervor que su mentor. l PANAMSPORTS.ORG
Dos de tres oro olímpicos llevan su nombre
Félix Sánchez nació hace 46 años en Nueva York, la capital del mundo, pero por sus venas corría sangre dominicana, así que decidió representar a la isla caribeña y la capital de su deporte acabó siendo él. De los tres oros que la República Dominicana, con sus 11.1 millones de habitantes, ha ganado en la historia olímpica, dos llevan su nombre.
