Mucho antes de que el doctor Leonardo Matos Berrido, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), enviara a los equipos una carta en la que explicaba sus intenciones de no seguir al frente de ese organismo, existían candidatos a sustituirlo en el cargo. El abogado Vitelio Mejía, vicepresidente legal de Lidom, siempre se barajó como el candidato de las franquicias que se oponen a la continuación de Matos Berrido, mientras un joven Jorge Dargam ganaba espacio en las conversaciones sobre el particular.
José Mallén, vicepresidente de Lidom, aconsejó a sus pares a no ventilar temas relacionados con el futuro de la liga en foros públicos. Esa fue su reacción cuando se le preguntó acerca de estos dos nombres. “Creo que es muy importante que la junta de directores de la liga sea donde se discuta el futuro de Lidom”, afirmó Mallén. “Los cambios que se pueden presentar debe ser una decisión del consejo de directores”. Hoy por hoy Mejía y Dargam son los más sonoros aspirantes al trono que casi abidca Matos Berrido, quien se proyecta a terminar con su reinado de 26 años.
Las propuestas de Mejía y de Dargam tienen una gran similitud y están cimentadas sobre la base de adecuar la Lidom a los nuevos tiempos en términos de mercadeo y relaciones internacionales. “Pienso que la orientación debe ser a trabajar para darle institucionalidad a la liga”, expresó Mejía a elCaribe. “La Liga tiene directivos con funciones específicas. Tiene un departamento internacional que deberá hacer su trabajo para que Lidom se posicione en términos internacionales con la MLB y con las ligas de Asia en lo que tiene que ver con el respeto y mejorar las relaciones con la Confederación”, declaró. “Hay que hacer un trabajo estratégico de planificación para que la gente vuelva a los estadios y trabajar en el fortalecimiento del mercadeo y de los negocios. Entiendo que debemos trabajar en equipo y no creo que un solo hombre pueda hacer el trabajo solo”.
Mejía dijo estar dispuesto a trabajar en cualquier posición dentro del organismo y se declaró un “soldado” de Lidom, a pesar de que admitió que todo lo que conoce sobre el tema lo ha leído en los diarios. Sin embargo, reconoció que goza de la estima de la mayoría de los altos ejecutivos de los equipos de Lidom y que probablemente eso ha permitido que su nombre haya surgido al ruedo. “Vienen días decisivos y me sentiría honrado en participar de esos cambios”, aseguró. “Si algunos entienden que es como presidente, pues ahí estaré, pero si otros entienden que es en otro cargo igual ahí estaré para servirle a la liga”.
Mejía tiene seis años en la directiva de Lidom.
El joven Dargam (36 años), quien proviene del sector privado, ha tenido una presencia activa en los medios de comunicación y en las redes sociales. Él porta un discurso montado sobre el argumento de que la Lidom y su producto deben conducirse como marca país. “Desde un principio nuestra posición es de presentar una propuesta de una Lidom moderna lejos de un cargo específico, mucho más allá del ego de una posición como tal. Hay que reenfocar la visión del deporte como negocio”, explicó Dargam, quien tiene es graduado de administración de empresas, con una maestría en negocios. “Estamos en la completa disponibilidad de trabajar por el deporte y eso es lo que vamos a hacer pase lo que pase”.