Leonardo Matos Berrido, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), cumplirá con su mandato hasta el último día. Eso es hasta este próximo lunes, un día antes de la celebración de la asamblea general eleccionaria de Lidom, a la que no tiene planeado asistir, según declaró ayer.“¡Nooo!”, respondió Matos Berridos durante una ceremonia en la que la liga de béisbol anunció la dedicatoria del próximo torneo a José Manuel Busto (Pepe), antiguo presidente de los Tigres del Licey. “No tengo porqué asistir”, agregó. “Seguiré trabajando hasta el lunes. He querido cumplir con mi responsabilidad hasta el último día. Tengo que ser responsable de cumplir hasta el último día con mis obligaciones”.
Los reportes indican que será Vitelio Mejía, actual vicepresidente de ese organismo, quien tome el lugar que ha ocupado Matos Berrido por los últimos 26 años. A propósito de Mejía, Matos fue cuestionado acerca de su valoración sobre este abogado que tiene seis años en la directiva de Lidom. “No he querido intervenir en eso por una cuestión de delicadeza personal”, apuntó. “No quiero que nadie crea que estoy tratando de influenciar un directivo sobre otro, eso es una decisión de ellos. Lo que decidan ellos va a tener, no mi apoyo, porque no lo necesitan, pero por lo menos mi simpatía”.
El también dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) confesó que no se ha puesto a pensar sobre el tiempo libre en que no estará en Lidom, pero recordó que es un profesional del Derecho y de la política. “Tomé mi decisión de no seguir hace un tiempo”, dijo. “He salido de muchos sitios”. “A pesar de que hace tiempo dejé de ir a los tribunales, nunca he dejado mi papel de asesorar a abogados y también he sido político en los últimos 50 o 60 años y todavía me buscan para preguntarme cosas”. Señaló que tiene planes de seguir asistiendo a los juegos de béisbol invernal.
Él solía asistir a los juegos con una gorra de la Lidom. “¿Y por qué no?”, preguntó.- “Ahora hasta quizás me voy a poner la gorra de mi equipo”.
Muchas cosas por hacer
Ayer, Matos Berrido conversó de manera amena con la prensa. Se notó sereno y con su humor habitual. “Me voy demasiado bien, demasiado tranquilo”, expresó. “Me voy con la satisfacción del deber cumplido…y quiero dejar claro que nunca llamé a nadie para quedarme, mucho menos ahora”.
Fue escogido presidente de Lidom en 1991 cuando Lidom estaba sumida en un estancamiento institucional.
Matos Berrido rehusó pasar balance a su gestión, pero admitió que en el futuro será juzgado en su justa dimensión.
A pesar de haber ocupado el cargo por 26 años, el titular de Lidom entiende que le faltaron muchas cosas por hacer. “Todo se me quedó en la gaveta, un montón de cosas, porque todos los días hay nuevos retos, nuevas necesidades y nuevas iniciativas que hay que motorizar”, afirmó. “Los archivos de la liga están repletos de iniciativas mías, por ejemplo, como para llevar más fanáticos al estadio”, afirmó. “No se han aplicado por que quizás no le ha llegado su momento, pero algún día llegará”, agregó.