La violencia contra la mujer, además de ser un problema de salud pública, es un obstáculo para el avance y desarrollo socioeconómico de esta población.
Así quedó establecido en el seminario “Violencia de Género e Intrafamiliar”, organizado por el Instituto Nacional para la Defensa (Insude), del Ministerio de las Fuerzas Armadas. Uno de los aspectos resaltados en esta actividad, es que la situación que afecta a miles de mujeres de todo el país supone un costo económico para el Estado y que es un problema multisectorial.
La primera expositora de este seminario fue Solange Alvarado Espaillat, directora del Centro de Atención a Sobrevivientes de Violencia de la Fiscalía del Distrito Nacional, quien habló en parte de la cultura y característica femenina en República Dominicana.
Alvarado Espaillat identificó entre estos elementos la dependencia económica y emocional de la mujer respecto al hombre, así como el criterio de que la mujer fue educada para ser objeto sexual y estar pendiente de las necesidades de los demás. Otra atribución que esta representante del Ministerio Público considera equivocada, es que la mujer es la principal responsable de la familia.
De esto último, puso como ejemplo que los peloteros dominicanos al triunfar en Grandes Ligas lo primero que hacen es decir públicamente que le comprarán una casa a su madre o recordar que fue ésta quien lo alimentó y brindó las mejores atenciones cuando daba sus primeros pasos en este deporte.
Otra observación subrayada en este seminario fue que la violencia contra la mujer es ejercida también contra los niños, niñas, adolescentes, ancianas y ancianos, considerados como grupos vulnerables. Quedó claro que la violencia en el hogar atenta contra el bienestar físico y emocional de las víctimas.
Igual para los niños, para quienes la violencia de género tiene incidencias directas en su aprendizaje y les impide desarrollar sentimientos de confianza y seguridad.
