1. Aflora muebles y artículos de madera o piel, ya sea revisteros, sillones antiguos, entre otros.
2. Una forma de adaptar tus espacios al otoño sin necesidad de hacer una gran inversión es usando elementos típicos de la estación. Lo ideal es que éstos aporten frescura y naturalidad a la sobriedad de la estación.
3. Reemplaza colores propios del verano como el blanco, rosa y naranja por tonos tierra (naranja, dorado…); esto aplica para las cortinas, cojines y flores.
4. No te excedas cambiando el color de tus paredes para que tu sala luzca diferente. Intenta dar un toque de temporada en alfombras, cortinas, almohadones, lámparas…
5. Puedes integrar el otoño de manera natural con los aromas. Hazlo tú misma hirviendo hojas de laurel, clavos de olor o dulces y palos de canela.
6. Si eres fanática de las piezas vintage, el otoño es un momento ideal para sacarlas y usarlas como elementos de transición.
7. Para los dormitorios, sigue la misma línea en cuanto a los colores: rojo, naranja, verde y beige, ya que inspiran paz al verlos en las mañanas. También puedes seguir el top 10 de tonos de temporada según la institución del color, Pantone (míralo en Pandora.com.do).
8. Las cortinas y mantas en tela cruda son propias de esta estación, sean estampadas o lisas.
9. Utiliza cuadros en tonos cálidos, ya sean bordados o con pinturas; ayudarán a crear una atmósfera ideal.
10. Coloca jarrones con flores secas, pues aportan frescura y buen ambiente al hogar.