REDACCIÓN CENTRAL.- Una empleada doméstica resultó ser la propietaria de la finca con una lujosa villa ubicada en San Cristóbal, en la que se incautó un alijo de cocaína y un laboratorio de drogas.
Así lo informó Ferman Miranda Villalona, representante de la Unidad de Antilavado de la Procuraduría.
Se trata de Paola Yocasta Morillo Cueva, residente en Puente Blanco de Los Alcarrizos y quien, según las autoridades, no tiene solvencia económica para ser dueña de la millonaria propiedad.
Morillo Cueva habría dado la suma de 13 millones de pesos por la propiedad comprada a un dominicano deportado tras haber cumplido once años de prisión en Estados Unidos.