A los dominicanos nos encanta Miami, y este viaje era uno muy especial, no solo porque cambiaría de ambiente un fin de semana, sino porque se trataba de un viaje de chicas: una casi-casada y 10 de sus amigas. Sobrevivimos esos días sin matarnos —Dios sabe que es difícil— y, lo mejor, creamos experiencias que recordaremos por siempre.
Esos recuerdos se forjaron en distintos lugares, y aquí comparto una selección de los mejores.
Seasalt and Pepper
Llegar en un bote a Seasalt and Pepper es la mejor experiencia de los fines de semana… pero en esta ocasión me tocó ir un jueves. El reencuentro fue a la luz de la luna y la vela del postre que pedimos al final. Allí, además, probé por primera vez un trago de cava con una flor dentro —dado mi amor por la naturaleza, mi uso constante en Instagram de la etiqueta #FlowersOfTheWeek, entenderán cuán emocionante fue—. Por cierto, la flor es color Marsala, el tono del año para la vestimenta y la decoración. ¡Otro plus!
Dadeland Mall
Si hay algo que le guste más el dominicano que lo “dao” es ir de compras… al menos eso dice mi papá. Sin embargo, aunque Dadeland Mall es un excelente centro comercial para comprar, también lo es para comer —paréntesis: para las que llevan las cuentas de las tendencias en belleza, Dadeland ofrece varios bares de cejas o brow bars, incluso algunos express. ¡Están en todos lados!—. Volviendo a la comida, pues el turismo gastronómico me apasiona, hay varias paradas: desde el conocido Cheesecake Factory hasta el módulo de Crêpe Maker, donde comimos unas crepas de dulce de leche y fresas.
Epic Hotel
En la terraza del restaurante Area 31, ubicado el piso número 16 del Epic Hotel, podrás disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad —la comida no es una de mis favoritas, pero el “paisaje”la compensa—. Allí también se da uno de los mejores after work de los viernes. Sin embargo, en esta ocasión, el Epic se robó mi corazón por el arte: actualmente, en el lobby del hotel se están exhibiendo esculturas de la artista alemana Metis Atash, budas versión punk inspirados en firmas como Alexander McQueen, Chanel, Dior o Dolce & Gabbana. También, justo frente a la entrada del restaurante Zuma nos encontramos con la escultura Birkream, de la inglesa Becky Rosa: un bolso Hermès sobre un cono de helado. Ambas propuestas, aunque expuestas en el Epic, están disponibles en la Avant Gallery.
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