Tres personas han muerto en la última semana en la ciudad de Bonao, presuntamente por ajustes de cuentas entre jóvenes dedicados al microtráfico de drogas, organizados en gangas y pandillas de la provincia Monseñor Nouel.
La noche del jueves cayó frente a su casa el joven Keisi Muñoz, de 18 años, quien residía en el sector de Multifamiliares.
Muñoz recibió un impacto de bala en el tórax.
También en horas de la mañana del jueves fue acribillado a balazos el barbero Franklin de León, quien residía en la calle San Antonio, esquina Proyecto.
De León se encontraba sentado frente a su barbería cuando unas personas que viajaban en una yipeta le dispararon a quemarropa.
También murió el pasado domingo, próximo a las 8:00 de la noche, Ramón Andrés Calderón, de 34 años, residía en la calle Gastón F. Deligne, esquina Mauricio Báez.
Al hombre se le acercaron dos jóvenes en una motocicleta passola y, sin mediar palabras, lo tirotearon y murió en el lugar de los hechos, frente a su vivienda.
La Policía Nacional todavía no ha apresado a nadie en relación con estos hechos de sangre que enlutan a la sociedad Bonao.
Los residentes de esta población, en declaraciones a elCaribe, han señalado que en los barrios de Bonao hay grupos de gangas formadas por jóvenes de 18 a 23 años y adolescentes que andan con armas de todo calibre y provocan que los moradores se cohíban de salir de sus hogares pasadas las 6:00 de la tarde.