Hace dos semanas tuve el honor de ser invitado por Melba Segura de Grullón, presidenta de Sur Futuro, al cierre de una actividad bajo el proyecto de Alerta Joven, celebrado en esta oportunidad en el municipio de Haina.
Somos un país que muchas veces destacamos lo negativo y dejamos de tomar en cuenta, que a pesar de nuestros múltiples problemas, son muchas más las iniciativas positivas que las negativas. Sin embargo, y por desgracia, son las negativas las que reciben más cobertura.
La Agenda de Desarrollo Juvenil empieza por contarles a los jóvenes sobre la historia de Haina; donde un español llamado Miguel Díaz emigró a la Isabela y encontró un yacimiento de oro en la margen occidental de Haina.
Haina no tiene oro ya. Los colonizadores explotaron el valioso material de la colonia para llevarlo a España, pero tiene algo más importante: una juventud ávida de oportunidades, que según la ONE el 37% de la población es joven.
En ese talento en bruto, que como las piedras es necesario pulirlo, el trabajo está en capacitar a estos jóvenes para ser útiles a la sociedad. Jóvenes que necesitan apoyo en la educación para desarrollar esas capacidades de las que ese sábado fui testigo en las diferentes actividades del arte y la cultura, donde participaron más de 500 jóvenes en diferentes disciplinas.
Ver a estos jóvenes integrarse en las diferentes mesas: educación, salud y medio ambiente, trabajo y capacitación para el empleo, deporte y recreación y fortalecimiento organizativo, es creer en una juventud que se irá forjando en valores, en los en que algún momento ocuparán posiciones en el gobierno, tendrán sus empresas o serán empleados ejemplares.
Haina es, en muchos aspectos, una comunidad olvidada, incomprendida por algunos sectores de la opinión pública y por algunos sectores de la propia población. Perdió muchos empleos al desaparecer el ingenio y al perder importancia sus puertos marítimos, fruto de otros que se construyeron en otras zonas del país.
Sin embargo, proyectos como el de Sur Futuro y otros más, el trabajo conjunto entre la sociedad y los empresarios y ahora que se inicia una nueva gestión municipal, Haina tiene la oportunidad de convertirse en municipio modelo.
Aprovechar ese talento joven que vimos ese sábado; inteligente, capaz y decidido a ser motor del desarrollo de sus propias vidas.
Tengo una deuda pendiente con el amigo Darío Solano, que junto a líderes de la comunidad empezamos a finales del año pasado a planificar un plan estratégico de desarrollo de Haina. Desafortunadamente, mis problemas de salud de este año me han quitado mucho tiempo, pero ya repuesto espero que retomemos lo que un 26 de diciembre nos planteamos junto a Dircia Paulino en mis oficinas, cuando todo el mundo celebraba nosotros planificábamos.
Aprovechar el entusiasmo del nuevo alcalde, un hombre joven, Osvaldo Rodríguez. Las iniciativas del diputado Tulio Jiménez, y tal como dice la Agenda de Desarrollo Juvenil en sus conclusiones finales y cito: “El apoyo e involucramiento de las diferentes instancias con participación público-privado en el municipio de Haina son claves para una efectiva implementación de las acciones contenidas en la Agenda”.
A Haina no se le reconocen muchas de las cosas positivas que hace, desgraciadamente el trabajo tesonero de muchas juntas de vecinos es opacado por algunos que pretenden colocar al municipio como el peor de todos en el país. Cuando es todo lo contrario, es un municipio de jóvenes talentosos, de gente trabajadora, que tiene problemas igual que los tiene todo el país, pero que con actividades como esta de Sur Futuro y la que pueden llevar hacia adelante los que nos importa Haina, podremos vencer los obstáculos que nos impiden un mayor desarrollo y una mejoría de la calidad de vida de los munícipes.