Fueron sepultados la tarde de este martes en el Cementerio Puerta del Cielo, los restos del exvicepresidente de la República y excanciller Carlos Morales Troncoso, quien falleció el pasado sábado tras perder la batalla contra la leucemia.
Al sepelio acudieron personalidades del mundo de la política dentro de las que figura el expresidente de la República, Leonel Fernández; Marino Vinicio Castillo, director General de Ética e Integridad Gubernamental y el diputado Víctor-Ito- Bisonó, entre otros.
Eugenio Baittinier, esposo de una hija de Morales Troncoso, habló en nombre de la familia y resaltó la cosas buenas que caracterizaron al exfuncionario, así como el amor que le dio a Luisa, su viuda y a sus amigos. Dijo que todo eso queda una enseñanza: la de amarse y mantenerse todos unidos.
Luego, habló su nieta Colette Bogaert, quien dijo que desde el día que nació su abuelo siempre estuvo para ella, que le bridó la mejor educación posible y que, entre otras cosas, extrañará sus conversaciones por FaceTime con él.
A Colette, le siguió otro nieto de Morales Troncoso, Carlos Alfredo Bogaert: “Siento un dolor tan poderoso como la felicidad que me sabía traer mi abuelo. A pesar de sus compromisos públicos, el tiempo para nosotros nunca estuvo comprometido”.
Previo a llegar a su última morada, los restos de Morales Troncoso fueron llevados a la Catedral Primada de América, donde el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, ofició una misa de cuerpo presente.
Al oficio religioso, acudió la primera dama, Cándida Montilla de Medina y no se permitió el acceso a la prensa.