A pesar de que siempre, desde la escuela primaria, se les inculca a los dominicanos que esta patria, en vez de uno, cuenta con tres padres que lo dieron todo porque los nacidos en esta media isla fueran libres, independientes y soberanos de toda dominación extranjera, no menos cierto es que la mayor honra y gloria recae sobre Juan Pablo Duarte, lo que no es raro, a juzgar porque la idea de ser libres, aunque debió ser un anhelo de casi todos los residentes en la parte española de la isla por el 1822 y hasta el 1844, fue Duarte, quien la convirtió en su objetivo primero y fue quien materializó la lucha y se constituyó en una inspiración para la juventud de su época. Uno de esos jóvenes fue Francisco del Rosario Sánchez, quien a pesar de no haber formado parte de los fundadores de la sociedad secreta La Trinitaria, tan pronto llegó a esa entidad, se ganó la confianza de Juan Pablo Duarte. “No se conoce cuando comenzó su relación con Duarte pero el hecho de que no figuró entre los fundadores de la sociedad secreta “La Trinitaria” en 1838, hace pensar que se conocieron después de esa fecha. De todas formas, Sánchez se convirtió en un trinitario en quien Duarte confiaba plenamente. Poco tiempo después de iniciados los trabajos que persiguen la separación y la Independencia, pasó a ser el segundo jefe del movimiento”. Está considerado por algunos historiadores como el verdadero padre de la nación dominicana, al asumir la condición de líder del movimiento independentista tras el exilio de Juan Pablo Duarte, días antes de la proclamación de Independencia. El 27 de febrero de 1844, antes de la proclamación de la Independencia, fue elegido por sus pares de La Trinitaria “comandante en armas” y presidente de la Junta Gubernativa de la naciente República. Más tarde esa noche, los rebeldes dirigidos por él tomaron la Puerta del Conde y después de escuchar el “trabucazo” de Mella, izó la bandera dominicana .vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad!.
Francisco del Rosario Sánchez nació en Santo Domingo el nueve de marzo de 1817. Era el primero de los once hijos procreados por Narciso Sánchez Ramona y Olaya del Rosario de Belén Fernández, quienes a la hora del nacimiento de Sánchez, no estaban casados. Era hermano de Socorro Sánchez quien se destacó como periodista y sobrino de María Trinidad Sánchez.
Durante los primeros años de su vida, su educación estuvo a cargo de su madre y más tarde, del cura de nacionalidad peruana, Gaspar Hernández, quien además contribuyó a fortalecer su patriotismo. Un sentimiento que albergaba, influenciado por el activismo de su padre, quien formó parte de un movimiento para expulsar a los haitianos del territorio dominicano. Hombre de formación autodidácta, hablaba francés y latín, adquirió una gran cultura y en el estrado se destacó en su rol de abogado defensor.
Tuvo cuatro hijas, con igual número de mujeres, la primera de ellas fue Felícita Martínez, con quien procreó a Mónica. Unos años más tarde procreó con María Evarista Hinojosa a María Gregoria (Goyita). Luego, con la curazoleña Leoncia Leydes Rodríguez tuvo a Leoncia. Más tarde con Mercedes Pembrén Chevalier procreó a Petronila.
El 4 de abril de 1849, contrajo matrimonio con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús. Su hijo Juan Francisco fue ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux, y formó parte del gabinete de gobierno del también presidente Carlos Morales Languasco.
Vida y trayectoria histórica
En 1843, Duarte se exilió en Curazao por temor a ser apresado y Sánchez es quien asume la dirección del movimiento independentista “La Trinitaria”, le tocó presidir las reuniones del grupo y con la colaboración de Mella, amplió los contactos con los representantes del sector social más importante de la ciudad. A principios de enero de 1844, redactó un manifiesto, el cual fue publicado el 16 de ese mes.
Sánchez tomó el liderazgo revolucionario y pasó a ser el principal impulsor del movimiento independentista, aunque permaneció en contacto con Duarte a través de sus familiares. El 27 de febrero de 1844, justo antes de la proclamación de la Independencia, fue elegido por sus compañeros de La Trinitaria “Comandante en Armas” y presidente de la Junta Gubernativa de la naciente República. Esa misma noche, los rebeldes dirigidos por él tomaron la Puerta del Conde y después de escuchar el “trabucazo” de Mella, izó la bandera dominicana, vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad! Con el cual quedaba fundada la República Dominicana.
En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao y regresó en agosto de 1856. Y cuando todos pensaban que su lucha había terminado, los propósitos de Pedro Santana de buscar en España proteccionismo económico, político y militar, parecía que todo comenzaba de nuevo para Sánchez, ya que se opuso abiertamente a estas pretensiones.
En agosto de 1959 fue encarcelado y por tercera vez, fue enviado al exilio, en Saint Thomas.
Sin embargo, pese a la distancia y de no contar con recursos económicos, no desmayó y se mantuvo en pie de lucha contra la potencial anexión. En ese momento abogó porque todos los dominicanos se unieran para evitar que estos planes se concretizaran, así que viajó a Haití para tratar de conseguir el apoyo del presidente haitiano Fabre Geffrard, para invadir el territorio nacional e impedir de esta manera la pretendida anexión a España que auspiciaba Santana.
Captura y fusilamiento
El primero de junio de 1861, Sánchez penetró al territorio dominicano al frente de una expedición, cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado, donde cayó en una emboscada y fue herido en la ingle. Sánchez y su grupo de rebeldes fueron capturados y trasladados a San Juan de la Maguana, donde fueron juzgados y condenados a muerte. En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”. Murió fusilado el 4 de julio en el cementerio de San Juan de la Maguana, a los 44 años de edad. l
Traidores a la patria por la que lucharon
El 14 de marzo arriba Duarte al puerto del Ozama. Sánchez y Mella suben a bordo de la goleta a recibir al compañero y líder del movimiento. Duarte se integra a la Junta. Mella, en el Cibao Central como jefe político y militar, recibe a Duarte y lo proclama presidente de la República en una decisión precipitada. Se rompe el precario equilibrio que imperaba en el Gobierno colegiado, en el cual los republicanos eran minoría, y se produce un golpe de Estado que lleva a la presidencia a Sánchez. La Junta integrada por patriotas republicanos es desconocida por Pedro Santana quien regresa de Azua y toma la ciudad de Santo Domingo. Reducidos a prisión, algunas voces proponen que sean fusilados. El 22 de agosto de 1844, apenas seis meses después de haber sido fundada la República, sus auténticos gestores, encabezados por Duarte, Sánchez y Mella son declarados traidores a su propia obra política y expulsados de por vida del territorio nacional. El 26 salen hacia Inglaterra Sánchez, Mella, Pina y otros. Duarte salió, el 10 de septiembre, hacia Hamburgo. Comienza así un largo calvario para los próceres de febrero.
Liderazgo
Tras la ausencia de Duarte, Sánchez tomó el liderazgo revolucionario y pasó a ser el principal impulsor del movimiento independentista”.
Muerte
Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.
Mentira
La persona que te engaña una vez, te engañará toda la vida. No lo hará como la primera vez, pero te engañará de distintas maneras”.
