¿Cómo saber cuál es nuestra pasión? En mis casi 30 años de edad he notado que una pasión, igual que el amor, tiene la cualidad de mover todo tu ser, de erizarte la piel, de provocarte una sonrisa que perdura, y sobre todo, de mover una energía tan magnífica que estimule a otros a hacer los cambios para finalmente vivir su vida plenamente ya sea directa o indirectamente.
Dichosos aquellos que más que encontrar su pasión, la ejercen y la canalizan para el bien de otros. En verdad les digo, hay un sentimiento de plenitud indescriptible, una sensación de paz interna, y esa entrega, sencillamente, y rememorando una importante campaña publicitaria, no tiene precio. En nuestra número 218, y para el mes en que se celebra el Día Internacional de la Paz, festejamos a las mujeres que han dedicado su pasión y vida a la búsqueda incansable de la paz.
Haciendo también mía una frase de Rigoberta Menchú con la que me identifico, paz no es la ausencia de guerra, es cuando finalmente vivimos sin discriminación, racismo o los prejuicios que cada vez más consumen a nuestra sociedad.
