La ansiedad es conocida como la epidemia silenciosa del siglo 21 y comprendemos por qué. Las desproporciones morales, el peligroso relativismo de la mentalidad moderna, las tensiones de los sistemas financieros, la intolerancia humana y la inseguridad social, no dejan mucho espacio al autocontrol. Se conoce de manera precisa que la causa de la ansiedad es interna, lo que nos lleva a entender que nuestras capacidades de atender exitosamente los desafíos de nuestro mundo son insuficientes frente a nuestros niveles de templanza y paz interior. Jesús dijo, mi paz os dejo, mi paz os doy, yo no la doy como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. ¡Recibir su paz es asumir que Dios tiene el control y respirar su presencia!
¡Respira su paz!
La ansiedad es conocida como la epidemia silenciosa del siglo 21 y comprendemos por qué. Las desproporciones morales, el peligroso relativismo de la mentalidad moderna, las tensiones de los sistemas financieros, la intolerancia humana y la inseguridad