…dijo Marcel Pagnol, novelista y cineasta francés. ¡Que levante la mano la que se identifique con esta frase! A muchas les costará admitirlo; algunas quizás por primera vez noten la negatividad con la que han asumido su vida, al contemplar esta frase; otras dirán que así es, pero que no pueden hacer nada porque la vida que les ha tocado es “dura”. Esto puede ser cierto, pero según sicólogos, también lo es que muchos prefieren usar las negativas como escudo para victimizarse. Lamentablemente sólo unos pocos no se relacionen actualmente a lo que expresa Pagnol, y sean el ente del optimismo andante. ¡Bravo!
Para mí, el estado de felicidad es innato al ser humano. Claro, habrá momentos de incertidumbre, incomodidad, tristeza, llanto… En esos, ayudará contar nuestras bendiciones. Y si esto no funciona, los verdaderos amigos son tu mejor opción. Creer que eres una súper mujer no ayudará si estás pasando por alguna prueba. Lección aprendida. Y si mis palabras no te son suficientes, una investigación concluyó que cuando nos falta la cercanía de una amiga, nuestra salud se ve afectada como si tuviéramos sobrepeso (lee más en el reportaje Chicas, todo incluido, pág. 54).
No estamos en el mes de febrero para celebrar el Día de la Amistad, pero cualquier época es relevante para agradar a quienes han sido nuestro soporte. Dedicamos esta edición a las amigas y amigos incondicionales, esos que incluso en los momentos difíciles se mantienen a tu lado como el mejor antídoto contra la tristeza.