Por mucho tiempo las latinas admiraron la figura de Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, y otros mandatarios europeos, por su carisma y buen porte. Más aún, cuando al casarse con la periodista Letizia Ortiz, hizo realidad la aspiración de muchas plebeyas de casarse con un descendiente de la realeza.
Pero ya el príncipe Felipe, no es el único dirigente político con buena cara. En la Latinoamérica contemporánea, se han conjugado en la misma línea del tiempo otros apuestos e inteligentes políticos que han llamado la atención de muchos, pero sobre todo de muchas no interesadas antes en la política.
Enrique Peña Nieto, encabeza la lista. El actual presidente de México, parece salido de una telenovela de su país, en la que podría hacer de galán sin mucho esfuerzo.
Su homólogo, Rafael Correa, Presidente de Ecuador, no se queda atrás. En su reciente visita a la República Dominicana, dejó a muchas suspirando, no sólo por sus brillantes ojos claros y afable sonrisa, sino por su destreza con las palabras en cada uno de los encuentros que sostuvo con la prensa dominicana.
Tampoco se puede dejar de contar al aspirante a la presidencia venezolana, Henrique Capriles. El archirrival de Nicolás Maduro y principal figura de la oposición, bien podría pasar por ser un apuesto corredor de Fórmula 1, con su apariencia informal y sonrisa relajada.
¿De todos ellos, cuál es tu favorito?