Mientras menor es el ingreso mayor es el desentendimiento con la salud física, en el que los precios y el ingreso familiar afectan la elección de alimentos y los hábitos para su consumo, según explica Guillermo Meléndez, autor del libro Factores asociados con sobrepeso y obesidad en el ambiente escolar.
La obesidad puede ser una de las tantas consecuencias de una dieta alimenticia no saludable y balanceada. Otros plantean que el nivel educativo también determinará la incidencia de éste fenómeno. Pero, el grado educativo de una persona viene dado, muchas veces, por su situación socio-económica. Las altas tasas de pobreza y la inseguridad económica se asocian a un menor gasto en los alimentos y la pobre calidad de la dieta, explica Meléndez.
De acuerdo a un informe del Ministerio de Sanidad de España, para una persona ser considerada obesa debe tener una proporción de grasa que supere un 25% y un 33% de la masa corporal total. Éste informe concluye que a menor nivel educativo mayor es la prevalencia de la obesidad. El grado educativo determina la indecencia del estado físico, resultando en que entre las mujeres con estudios primarios o inferiores haya más obesidad.
Otras causas de la obesidad según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (National Heart, Lung and Blood Institute) son:
- Los estilos de vidas sedentarios. Falta de actividad física.
- La falta de aceras en los vecindarios. Muy frecuente en el país, en especial en barrios y sectores suburbanos.
- Falta de lugares recreativos seguros.
- Raciones extras, exageradas o desbalanceadas.
- Falta de accesos a alimentos saludables.
- Genes y antecedentes familiares.
- Afecciones o problemas de salud, como los padecimientos de la tiroides.
- Entre otros.