Starlin Castro demostró en 2011 lo bueno que es y puede ser. La pregunta es, ¿podrá darle continuidad en 2012 a lo que ya empezó?El paracorto de los Cachorros inscribió su nombre en las páginas doradas de la historia al convertirse en el jugador más joven en conectar 200 o más hits y a la vez ser el líder en imparables de la Liga Nacional. Tuvo 207 con el conjunto del lado norte de Chicago.
Es un gran privilegio para un joven de 21 años, quien con ese logro superó muchos nombres de respeto en el mayor de los circuitos.
Dentro de los jugadores dominicanos, solo Alex Rodríguez, autor de una campaña de 215 inatrapables a la edad de 20 años con Seattle en la Liga Americana en 1996, supera a Castro en términos de edad y cantidad de batazos producidos por terreno de nadie.
Tenía que ser otro prodigio como Alex para establecer los parámetros de comparación de Starlin, cuyo ingreso al estrellato se inició en la pasada contienda al ser seleccionado al Juego de Estrellas.
Por coincidencias del destino, Rodríguez dio su salto a la élite de las Mayores como parador en corto, por lo tanto la analogía toma más sentido entre Castro y A-Rod, como se le conoce a Alex Rodríguez, hoy día el tercera base de los Yankees de Nueva York.
Castro no cuenta con el poder de Alex, pero tiene el arte de batear por terreno de nadie reservado para los superdotados del garrote. Ha acumulado 346 hits en sus dos primeras contiendas en el negocio, un récord de la era moderna del béisbol para los Cubs, superando los 335 de Glen Beckert en las contiendas de 1965-66, según la biografía del pelotero.
Cuando fue convocado al equipo grande en 2010, el entonces dirigente Lou Piniella fue cuestionado por los medios sobre la decisión de poner a un mozalbete de 20 años como titular y tuvo una respuesta que bien puede ser considerada lapidaria: “Los buenos suben temprano”. Está claro que Piniella estaba en lo cierto porque Castro ha respondido.
Grupo exclusivo
El dominicano con más contiendas de 200 o más imparables es Vladimir Guerrero con cuatro. El producto de Don Gregorio, Nizao, Baní, lo hizo en 1998, 2002, 2004 y 2006. Esto quiere decir que lo hizo en ambas ligas con Montreal (3) y con los Angelinos de Anaheim (1).
Luego siguen Rodríguez y Miguel Tejada con tres cada uno y entonces con dos se encuentran empatados los hermanos Felipe y Mateo Alou y Robinson Canó.
Del grupo, solo el finado Mateo y Canó lo han realizado en temporadas consecutivas. Mateo en 1969, cuando tuvo la cantidad récord para un dominicano de 231 hits, y 1970 para el conjunto de los Piratas de Pittsburgh.
Canó lo hizo en 2009 y ´10, las temporadas en que inició su despegue como el mejor madero en la alineación de los Bombarderos del Bronx.
Robinson parecía encaminado la pasada contienda a ser el único criollo con tres temporadas consecutivas de al menos 200 cañonazos por terreno de nadie, pero se quedó corto con 188.
Esto indica que Castro tiene la oportunidad de convertirse en apenas el tercer criollo que hilvana dos estaciones seguidas de al menos 200 imparables. De hacerlo, entonces tiene toda una vida, siempre y cuando la salud le acompañe, para acercarse y superar a Rodríguez y Tejada, dos de los mejores exponentes de las paradas cortas que se han visto en los últimos 50 años de pelota, y al resto del selecto club.
Mejores meses
Castro tuvo una ventaja en la pasada campaña con los Cachorros: comenzó y terminó muy bien.
Facturó 40 imparables en abril y agosto, dos meses difíciles en cada año. Con todo y que el entrenamiento se toma unas seis semanas para los jugadores de posición como Castro, aun en abril muchos peloteros no han adoptado la forma adecuada para producir de inmediato.
Vale señalar que el nativo de Montecristi, al noroeste de la República Dominicana, acciona en Chicago, donde el frío impera al inicio de cada estación.
En el caso de agosto, es el mes cumbre de lo que en el lenguaje del béisbol se conoce como “los días de perro”, horas agobiantes por un verano implacable y comienza a sentirse el peso de una faena que se inició en febrero.
Su promedio de bateo en abril fue de .348, mientras que en agosto y septiembre (mes en el que dio 34 hits) compiló .323 y .324, respectivamente.
Castro llegó a las Mayores como los grandes: temprano y con impacto inmediato para una franquicia de tradición como los Cachorros.
En sus dos temporadas con los Cubs ha sido un bateador con promedios para admirar: .300 en 2010 y .307 en 2011. Tiene en esta campaña que se inicia el próximo miércoles la oportunidad de seguir los pasos de Vladimir Guerrero, Felipe y Mateo Alou, Alex Rodríguez, Miguel Tejada y Robinson Canó, nombres que son de respeto.
Ichiro y Melky, por rutas muy diferentes en 2011
Melky Cabrera registró una tremenda campaña en 2011 y su punto cumbre fueron los 201 imparables con los Reales de Kansas City.
Luego de varios años en baja con los Yankees y Atlanta, respectivamente, Melky recuperó el terreno perdido y dio tremendas señales de recuperación. Esta campaña tiene la oportunidad de dar continuidad a sus números del año pasado, cuando bateó .305 con 18 jonrones, 44 dobles, 87 remolcadas y 102 impulsadas.
En el caso de Ichiro, esta campaña significa la oportunidad de volver al estrellato tras pasar por su peor temporada en las Mayores. Por primera vez desde que debutó en 2001, no bateó .300 (.272) ni pegó 200 imparables (184). Al término de la contienda será agente libre, por lo que debe poner buenos números y demostrar que a sus 38 años aun le queda combustible en el tanque.