Al momento en que empiezo a escribir esta columna me llega la información de que 13 de los senadores del PLD introdujeron en la Cámara Alta el proyecto de ley encaminado a viabilizar la modificación constitucional que posibilitaría la repostulación del presidente Danilo Medina para la reelección. La pieza será puesta en agenda para la sesión del próximo miércoles, día 6, y se anticipa que será enviada a comisión “para fines de estudio”. Mientras tanto, nudos gordianos están en proceso, según me dicen, y para la anunciada sesión senatorial de la semana próxima se anticipa que podría aumentar el número de adherentes. Que nadie se mueva de su asiento…
¡Qué fórmula!
A propósito del debate que ha generado la presente situación de controversia interna en el PLD, uno de mis fieles lectores de siempre, Carlos Valerio, me escribe desde Sabaneta, planteando tremenda solución. Lean ahí: “Sin ánimo de pitonisa y solo convirtiéndome en un opinólogo más de los que citaste hace unos días, me aventuro a asegurar que las aguas volverán a su nivel en el PLD antes de lo que mucha gente se imagina. Danilo Medina y Leonel Fernández no son dos estúpidos; son políticos de los pies a la cabeza y saben que un tirijala por la candidatura presidencial en esta coyuntura no favorece las intenciones de ellos y su partido por seguir subidos en el palo. Soy de los que cree que los egos de ambos líderes no pesan tanto como para generar una división en el PLD que pueda posibilitar su derrota en las elecciones de mayo del año que viene. Parecería una quimera lo que te voy a plantear, pero guárdalo y después talvez me darás la razón, sin que yo sea oráculo. Si las diferencias entre Danilo y Leonel por la candidatura se tornan en verdad irreconciliables, el propósito de seguir en el poder los unirá en el binomio Margarita Cedeño de Fernández y Reinaldo Pared Pérez, como fórmula electoral, en una u otra dirección. Y colorín morado, parodiando a Corporán: ¡El PLD siiiguuueee…!”. Sin comentarios…